El proceso de renovación de la dirigencia estatal del PAN ha evidenciado las profundas fracturas internas que atraviesa el partido, con la presentación de dos impugnaciones, una por parte del exdirigente Rafael Micalco Méndez y otra del exalcalde Zeth Lima, quienes cuestionan las serias disputas por el control y las prácticas excluyentes dentro de la organización.
Micalco Méndez impugnó el método establecido para la renovación, cuestionando la transparencia y la legitimidad del proceso, mientras que Lima apeló la convocatoria por no incorporar una medida afirmativa para los pueblos indígenas, una omisión que refleja la falta de sensibilidad y compromiso del PAN hacia las demandas de inclusión y diversidad.
Frente a estas críticas, el secretario general del partido, Marcos Castro Martínez, optó por minimizar el impacto de las inconformidades, dejando el tema en manos de las instancias del PAN.
Castro señaló que será la Comisión de Justicia del Comité Ejecutivo Nacional quien deberá resolver ambas impugnaciones, desestimando el argumento de Lima sobre la representación indígena, al considerar que no forma parte de los lineamientos de la convocatoria.
El dirigente expresó que, en su opinión, no existe riesgo de que la convocatoria sea anulada, destacando que el proceso marcha con “tranquilidad”.
Según Castro, “habrá algunos actores buscando la unidad y otros compitiendo”, y aseguró que todo se desarrolla de forma clara y ordenada, a pesar de las evidentes tensiones y cuestionamientos que empañan la legitimidad del proceso.
Esto ocurre en un proceso que enfrenta una lucha entre las principales corrientes internas del PAN en Puebla. Por un lado, los morenovallistas Mario Riestra Piña y Genoveva Huerta Villegas intentan recuperar terreno político; mientras que los yunquistas, liderados por la fórmula de Felipe Velázquez Gutiérrez y Ana Tere Aranda, representando el grupo político de Eduardo Rivera y El Yunque, que buscan mantener a toda costa su dominio en el partido.
PANISTAS VAN CONTRA EL MÉTODO DE ELECCIÓN
El también diputado local Rafael Micalco Méndez dio a conocer este jueves un juicio de inconformidad para impugnar el método establecido en el proceso de renovación de la dirigencia estatal del partido.
Su acción legal fue promovida ante el Comité Ejecutivo Nacional y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el pasado 19 de noviembre.
Micalco Méndez argumentó que su recurso busca abrir la elección de la nueva dirigencia a toda la militancia del PAN en Puebla, en lugar de restringirla exclusivamente al Consejo Estatal.
“Creo que es lo correcto, dado que ya tuvimos tres procesos electorales internos donde la dirigencia estatal se eligió a través de la militancia. Es lo mejor para el partido y para garantizar una participación amplia y democrática”, afirmó.
Aunque los estatutos del PAN permiten que el Consejo Estatal realice la votación, Micalco insistió en que se debe priorizar el método ordinario, que involucra a todos los militantes, salvo en casos de fuerza mayor.
El diputado aseguró que todavía hay tiempo para resolver las inconformidades antes del 15 de diciembre, cuando está programada la Sesión Extraordinaria del Consejo Estatal.
DENUNCIAN FALTA DE INCLUSIÓN INDÍGENA
Por otro lado, el exalcalde Zeth Lima Barrientos emitió una segunda impugnación contra la convocatoria emitida por el Comité Directivo Estatal (CDE).
El 20 de noviembre, Lima Barrientos presentó un juicio para la protección de los derechos político-electorales de la ciudadanía, bajo el expediente SCM-JDC-2444/2024, el cual fue turnado a la ponencia del magistrado Luis Enrique Rivero Carrera.
En el documento, Lima Barrientos denunció que la convocatoria no contempló una medida afirmativa para pueblos indígenas, a pesar de haber solicitado formalmente la inclusión de una cuota indígena en la conformación de las planillas para la renovación de los órganos de representación del partido.
“En convocatoria no se contempló la medida afirmativa de pueblos indígenas, que fue solicitada de manera formal y oportuna por el suscrito a la autoridad partidista, en la que se solicitaba incluir una cuota indígena en la conformación de las planillas para la renovación de los órganos de representación del partido en el estado”, indicó el documento.
Recientemente, Hipócrita Lector evidenció la manipulación por parte los yunquistas, quienes habrían buscado colocar a perfiles afines en los cargos de consejeros en municipios de vocación indígena, bloqueando así el acceso a verdaderos representantes de estas comunidades.
Así, mientras las impugnaciones de Micalco y Lima ponen al descubierto la falta de democracia interna y la exclusión de sectores clave, la dirigencia insiste en proyectar una imagen de unidad y normalidad, ignorando las profundas fisuras que amenazan con debilitar aún más al partido en la entidad.
