Aún con un remanente de 207 millones de pesos de recursos sin ejercer ni etiquetar del año pasado y una bolsa por mil 481 millones de pesos disponibles bancos, el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, se tiró al piso por supuestamente, no contar con recursos suficientes en la administración para hacer frente a los servicios públicos que demanda la ciudad.
Rivera Pérez reprochó la supuesta falta de suficiencia presupuestal en dos sentidos: que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) cuenta con recursos anuales similares al del Ayuntamiento, pero que el municipio atiende a más personas, y que el gobierno federal no ha dado respuesta al Ayuntamiento, sobre su solicitud para destinar más recursos.
En el primer caso, justificó que la máxima casa de estudios en Puebla atiende a 150 mil estudiantes, mientras que el Ayuntamiento a 1.7 millones de personas, en tanto que, en el segundo caso, dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador no le ha dado respuesta a sus demandas para adquirir recursos de pavimentación.
Además, el edil comparó el presupuesto municipal con el que ostentan ciudades de alto desarrollo como Guadalajara, Jalisco, donde expuso que cuentan con 9 mil millones de pesos para el ejercicio fiscal y tienen una población menor a la de la Angelópolis.
“Yo envié un oficio al presidente Andrés Manuel López Obrador, del cual no he recibido respuesta de ese oficio. Lo envié desde el año pasado, en donde le solicitamos el apoyo de recurso para pavimentación, dado que, en dos de sus mañaneras ha mencionado que los principales problemas que tenemos las ciudades capitales son problemas de pavimentación”, dijo.
Lo cierto es que los regidores del Cabildo poblano que conocen de primera mano el ejercicio de los recursos municipales, han evidenciado los excesos de la presidencia municipal que no han permitido la buena administración del presupuesto: desde el pago de intereses por 12 millones de pesos por un préstamo bancario que no se ha utilizado, hasta gastos de 420 millones de pesos en consultorías, por mencionar algunos.
Durante la última aprobación de los estados financieros con cierre a diciembre de 2022, el regidor Leobardo Rodríguez Juárez reprochó que, por ejemplo, a la Secretaría de Infraestructura y Movilidad municipal se le entregaron más de mil millones de pesos para el ejercicio fiscal 2022, pero sólo lograron ejercer el 49 por ciento de dicho monto.
A esto hay que agregarle que la Comuna entregó en mano cheques por 200 millones de pesos, sin que esto fuera transparentado en el padrón de beneficiarios y quedaron en almacén 30 millones de pesos en insumos.
Los regidores de oposición también denunciaron acerca de 44 millones de pesos que hasta diciembre no habían sido ejercidos como parte del presupuesto de la Sindicatura municipal.
Otra de las críticas fue que el gobierno municipal destinó un excesivo monto para consultorías en 2023, con montos de 136 millones de pesos para consultorías administrativas y 39 millones de pesos para apoyo administrativo.
Además de que el préstamo de 140 millones de pesos con el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) sigue sin ser ejercido para obras de pavimentación y bacheo a pesar de la urgencia por contar con el recurso, el cual costó 12 millones de pesos que se deberán pagar en intereses.
“Son 207 millones de pesos que supera el crédito que se pidió en marzo, pero se pidió el crédito no por responsabilidad, sino por irresponsabilidad, porque ya sabían de su error contable, ya sabían que se iban a reducir los recursos federales por ese error y por ese pidieron ese crédito que, además, ni se ha ejercido, ni se le ganaron a los tiempos de lluvia, ni se corrigió el error y le va a costar a la ciudad pagar 12 millones de pesos en el 2023”, dijo Rodríguez Juárez durante la presentación de los estados financieros de diciembre.