La trayectoria política de Juan Navarro Rodríguez, exalcalde de Ciudad Serdán, terminó como la de dos de sus líderes morales en el priismo poblano: el exgobernador Mario Marín Torres y el exdiputado Javier López Zavala. Los tres, hoy se encuentran tras las rejas acusados por distintos delitos, desde la tortura a la periodista Lydia Cacho hasta el feminicidio de la abogada y activista Cecilia Monzón.
Los pasos del expresidente municipal de Ciudad Serdán por presuntos actos de desvío de recursos millonarios y colusión con mafias eran seguidos de cerca desde años atrás por parte del gobierno del estado a cargo de Miguel Barbosa Huerta, así como de la Auditoría Superior del Estado (ASE) e inclusive por su sucesor, el morenista Carlos Teutle.
Todas las instancias, al revisar las Cuentas Públicas de Navarro Rodríguez durante el periodo 2014-2018 ofrecían el mismo resultado: un desvío de 675 millones de pesos, un fraude de 15 millones a través de 10 empresas factureras y hasta el haber privatizado una central de abasto construida con recursos públicos, lo que fue la cereza en el pastel que lo llevó a ser detenido este martes.
Poco se sabe sobre qué hizo Juan Navarro al enterarse del cúmulo de denuncias que pesaban en su contra, pero lo que es un hecho es que la serie de pesquisas que se desarrollaron a lo largo de los años culminaron con su aprehensión este martes 15 de noviembre, a las 18:35 horas, sobre la Carretera Xalapa-Puebla, esquina con calle de la Palmilla, en el municipio de Los Reyes de Juárez, a solo una hora de distancia del municipio donde despachó durante cuatro años.
Ejercicio indebido de funciones públicas y abuso de autoridad son los delitos por los que el exalcalde de Ciudad Serdán hoy está siendo procesado por la Fiscalía General del Estado, derivado de una denuncia presentada por el gobierno de Puebla y en la que otros de sus peones caerán a manos de la justicia por su coparticipación, según advirtió el mandatario estatal.
JUAN NAVARRO, AMIGO DEL MARINISMO
Durante años, el exalcalde de Ciudad Serdán vivió bajo el cobijo del exgobernador Mario Marín Torres –hoy detenido por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho–. Esta relación es visible, por ejemplo, en una publicación de MTP Noticias, fechada en mayo de 2018, en la cual se señala que Navarro Rodríguez festejó su cumpleaños con la presencia del exmandatario.
“El también alcalde con licencia del municipio de Serdán pidió a Mario Marín que fuera el primero en cortar el pastel. Y en su mensaje se dijo agradecido por quien en el 2006 protagonizó un escándalo como el ‘gober precioso’”, se lee en la publicación.
Versiones periodísticas apuntan que el priista presuntamente creó una red de tráfico de influencias con Mario Marín y una vez como alcalde tras un primer tropiezo en el que no fue electo en las elecciones del 2010, enfocó sus baterías en convertir a la alcaldía en un negocio familiar.
Esto se vio materializado cuando en el sexenio de Rafael Moreno Valle, gracias al empuje del priista Javier López Zavala —detenido por el feminicidio de Cecilia Monzón—, gozó de libre autoridad para ejercer recursos a cambio de contratar los servicios de alumbrado público de la empresa de Gerardo Islas Maldonado, según publicó el columnista de Milenio, Pablo Ruiz Meza.
En julio de 2017, aún como alcalde de Ciudad Serdán, Juan Navarro sufrió el descalabro de perder a su secretario General, Irving Bello Velázquez, luego de que cinco regidores del Cabildo exhibieron presuntos actos de corrupción e incumplimiento de obligaciones legales.
Aunque la detención del priista este martes fue por la privatización de una central de abasto, la sombra de otros delitos persiguen a Navarro. Por ejemplo, el exalcalde morenista de Chalchicomula, Carlos Tentle, lo denunció por un desvío financiero por 675 mdp.
Desde 2020, la Auditoría Superior del Estado (ASE) ya había revelado que, a través de 10 empresas presuntamente fantasmas, habría simulado operaciones por cerca de otros 15 millones de pesos más, lo que le valió ser denunciado por asociación delictuosa, fraude y otros delitos que resulten, según versa en la carpeta de investigación 745/2020/FECC/UI-A, misma que aún no tiene un fallo.
