El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, concluyó este lunes una ronda de radioterapia como parte de su tratamiento contra el cáncer de próstata, que le fue diagnosticado en 2023 y que presentó metástasis en mayo pasado, cuatro meses después de dejar la Casa Blanca.
Según su equipo médico, Biden completó la terapia en el Penn Medicine Radiation Oncology de Filadelfia, bajo supervisión especializada. En un gesto simbólico, tocó la tradicional campana al finalizar esta fase, un momento que su hija Ashley Biden compartió en redes sociales, agradeciendo al personal médico que lo atendió.
Aunque la finalización de esta etapa representa un avance positivo, los especialistas recuerdan que el cáncer metastásico requiere vigilancia y tratamiento continuo. No se han divulgado públicamente nuevos procedimientos, pero el seguimiento será constante para evaluar la efectividad de la radioterapia y planear los próximos pasos médicos.
Biden, de 82 años, ha mantenido un perfil más reservado desde que concluyó su mandato en enero de 2025, y la información sobre su estado de salud ha sido objeto de atención mediática desde el anuncio del diagnóstico.
A pesar de los avances, los médicos advierten que el tratamiento contra el cáncer de próstata metastásico es un proceso largo y que cada etapa debe ser evaluada cuidadosamente para garantizar la efectividad y la seguridad del paciente.
El expresidente continúa su recuperación bajo supervisión médica, y su evolución será observada de cerca tanto por motivos de salud personal como por el interés público en su figura.
