La Fiscalía General del Estado ha presentado diversas impugnaciones después de la liberación del expresidente municipal de Quecholac, Alejandro N., hermano del líder huachicolero Antonio Martínez Fuentes, El Toñín.
Gilberto Higuera Bernal, titular de la Fiscalía en Puebla, expuso que en todos los casos donde la autoridad no comparta la resolución judicial, el camino que han tomado es interponer recursos de impugnación, así como sucedió con el caso de la liberación del exalcalde de Quecholac.
El pasado 31 de marzo fue liberado Antonio N. luego de permanecer un año y cinco meses dentro de prisión. El exedil emanado del Partido Social de Integración (PSI) ganó un juicio de amparo por parte de un juez federal que le permitió su inmediata liberación.
En el expediente 1216/2022 se instruyó al penal dejar insubsistente el auto de vinculación y reponer el juicio, pero el acusado debía ser puesto en inmediata libertad y continuar su proceso fuera de prisión, ahora en manos de la justicia federal.
Alejandro Martínez Fuentes se mantuvo al frente del Ayuntamiento de Quecholac en el periodo 2018-2021 y de igual forma ganó la reelección para los años 2021-2024.
A 12 días de iniciar su gestión fue capturado por parte de la Fiscalía General del Estado y en su lugar fue nombrado como suplente José Luis Peregrina, quien hasta ahora se mantiene al frente del municipio.
La detención de Martínez Fuentes estuvo acompañada de la aprehensión de ocho policías municipales por los delitos de ejercicio indebido de funciones públicas, usurpación de funciones públicas y encubrimiento.
Contra Antonio Martínez Fuentes, El Toñín, también hay órdenes de aprehensión vigentes por haber sido identificado en 2017 como responsable de una emboscada contra militares en Palmarito Tochapan, incidente que dejó un saldo de 10 muertos.
El Toñín ha sido identificado por el gobierno del estado de Puebla como uno de los principales líderes huachicoleros de la entidad.
En 2020 su nombre tomó relevancia luego de que repartió toneladas de verdura a los habitantes de las colonias del sur de la ciudad de Puebla durante la pandemia por covid-19, a pesar de sus antecedentes delictivos.