El hoyo financiero que heredó Adán Domínguez Sánchez en el Ayuntamiento de Puebla no sólo se tradujo en una cifra de 547 millones de pesos, sino en la contratación de un paquete de obra pública comprometida sin dejar los recursos suficientes a la administración entrante para pagar a los respectivos constructores.
Se trata de 116.9 millones de pesos que el gobierno municipal panista dejó pendientes de pago en obra pública comprometiendo recursos de noviembre y diciembre, que correspondían ejercer a la gestión de José Chedraui, pero que, sumado a contratos por servicios como luz, agua, teléfono e internet dan hasta 300 millones de pesos de compromisos heredados, según recientes estimaciones del Ayuntamiento de Puebla.
Entre los proyectos que quedaron pendientes sin la suficiencia presupuestal, destacan la peatonalización del Barrio de Santiago, la rehabilitación del Bulevar Carmen Serdán y la segunda etapa del Parque de Amalucan, los cuales fueron presumidos como obras estrella de la gestión panista, pero que al 14 de octubre tenían pagos pendientes de entre 38 a 90 por ciento.
Al concluir la administración, tampoco fueron cubiertos otros proyectos de relevancia como la rehabilitación del parque Geovillas, el parque Prolongación Guerrero o el parque Juan Pablo II, que tenían 50 por ciento sin pagar.
De forma general, se trata de 11 proyectos de infraestructura que el gobierno municipal de Adán Domínguez dejó con algún adeudo —pese a que entregaron y presumieron las obras como suyas—, así como otros cinco proyectos que quedaron sin el pago a las empresas contratistas y también sin terminar.
ENTREGAN OBRAS, PERO NO LAS PAGAN
Hasta el pasado 14 de octubre, el Ayuntamiento de Puebla cargaba a cuestas un paquete de 16 obras de infraestructura con pendientes: 11 que concluyeron físicamente, pero que no habían sido finiquitadas, así como cinco más que quedaron inconclusas tanto física como financieramente.
En el primer caso, se encontró la segunda etapa del Parque Cerro de Amalucan, un espacio destinado a mantenimiento y mejoras que al término de la gestión panista tenía 55 por ciento del costo pendiente de pago.
De forma similar, el Parque Geovillas, el Parque Prolongación Guerrero y el Parque Juan Pablo II, que enfrentaban un adeudo cercano a 50 por ciento.
En cuanto a infraestructura vial, el panorama no fue más alentador. La rehabilitación del puente vehicular México registró un adeudo de 38 por ciento, mientras que los cuadrantes del municipio que requerían bacheo y obras de adocreto mostraban porcentajes más altos.
Por ejemplo, el cuadrante dos Nor-Oriente tenía 68 por ciento pendiente, seguido del Cuadrante uno Sur-Oriente con 47 por ciento, el Cuadrante cuatro Sur-Poniente con 43 por ciento y el Cuadrante tres Nor-Poniente con 43 por ciento.
El panorama se agravó con proyectos como la Estancia Canina, cuya construcción hasta octubre tenía 55 por ciento del costo pendiente y el Bulevar Carmen Serdán, con un alarmante 90 por ciento de pago sin cubrir. Además, la polémica obra del barrio de Santiago, aunque fue entregada a días de terminar la gestión, tenía pendientes de liquidar 25 por ciento del costo total.
INCONCLUSOS FÍSICA NI FINANCIERAMENTE
Además de los adeudos, la administración de Adán Domínguez comprometió proyectos que era imposible que terminaran en la pasada administración, como la perforación de un pozo en San Pedro Zacachimalpa. También quedaron pendientes proyectos como el paso deprimido en Osa Mayor, ubicado cerca de la Estrella Puebla, cuya justificación para su no entrega es la presencia de ductos de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La construcción de las nuevas oficinas de la Gerencia municipal quedó con un progreso de 90 por ciento, con la promesa de concluir en 20 días, mientras que otros trabajos, como el cambio de lajas, huellas podotáctiles y bolardos, tampoco fueron finiquitados.
De acuerdo con el último reporte de obra pública de diciembre, entre los cinco proyectos que heredó Adán Domínguez, aún quedan por concluir la perforación del pozo en Zacachimalpa, el mejoramiento de la imagen urbana del Centro Histórico y el proyecto de Osa Mayor.
Sin embargo, debido al hoyo financiero provocado por Domínguez y su equipo, el gobierno de Pepe Chedraui cuenta con apenas 11 obras en proceso que arrancaron en su administración, y una más que se encuentra en proceso de licitación.