El gobierno del estado fortalecerá las revisiones a los sistemas policiales de inteligencia para evitar ataques de los ciberdelincuentes, luego del hackeo de información que sufrió la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, informó lo anterior luego de que el portal de noticias Latinus dio a conocer información robada por el grupo de hackers denominado “Guacamaya” que, entre otras cosas, reveló datos sobre el estado de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario condenó la filtración de información y expresó su solidaridad a la Secretaría de la Defensa Nacional, pues dijo que dichas prácticas lo único que pretenden es vulnerar la gobernabilidad del Estado mexicano.
“Lo del hackeo es un asunto muy peligroso, muy riesgoso, que hace ver la tecnología que utilizan los delincuentes, la tecnología que utilizan para penetrar los sistemas de inteligencia, pues de instituciones como la propia Sedena y probablemente de la Fiscalía General de la República, de todos los estados donde se hace combate y persecución de delincuentes”, expresó.
Miguel Barbosa se dijo preocupado porque es un asunto muy complejo al que se enfrenta el Estado mexicano, por los niveles de especialización con los que ahora cuentan las bandas que se dedican a la ciberdelincuencia.
“Es muy complejo, muy complejo, de verdad que sí, y riesgoso, preocupante”, puntualizó tras anunciar que su gobierno tomará medidas para fortalecer el sistema de ciberseguridad con que cuenta el estado.
“Nosotros tomaremos medidas para poder revisar todo el funcionamiento de nuestro sistema de inteligencia”, declaró el titular del Ejecutivo estatal, tras reiterar que su gobierno no contratará sistemas de espionaje como ocurrió durante la época del morenovallismo.
“Yo no he querido establecer formas de comunicación privadas para poder vigilar a personas, jamás, jamás, como pasó en los periodos de gobierno anteriores”, apuntó.
Barbosa Huerta expresó su preocupación y su solidaridad al gobierno federal, al Ejército mexicano y a la Fiscalía General de la República, dijo, para que fortalezcan sus mecanismos de vigilancia.
“Y blinden toda esta circunstancia porque son instrumentos tecnológicos al servicio de delincuentes, de crimen organizado”, acotó.
El pasado jueves 29 de septiembre, Latinus compartió varios documentos propiedad de la Sedena, los cuales fueron obtenidos de manera ilegal por el grupo de hackers “Guacamaya”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció, en su conferencia matutina del viernes, que la información filtrada es real y atribuyó la vulnerabilidad en los sistemas de seguridad de la Sedena debido a un cambio por el que está atravesando la dependencia.
De acuerdo con Latinus, la información hackeada corresponde a seis terabytes de información de millones de correos que estaban alojados en los servidores de la Secretaría, los cuales datan de 2016 hasta septiembre de este año.
La información revelada y compartida por el portal que dirige el periodista Carlos Loret de Mola, incluye comunicaciones entre el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y Rafael Ojeda Durán, titular de la Secretaría de Marina (Semar); además de contratos vinculados con el Tren Maya y al Aeropuerto de Tulum.
Lo más preocupante es que fue revelada información sobre los diagnósticos de diversos padecimientos de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha sido hospitalizado de emergencia en varias ocasiones, una de ellas el pasado 2 de enero, cuando una ambulancia aérea del Ejército lo trasladó de Chiapas al Hospital Central Militar de la Ciudad de México.
