La rebelión al interior del PAN contra el grupo político de Eduardo Rivera Pérez entró en una espiral sin retorno, luego de que su principal aliado Mario Riestra Piña marcara su dis´y la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera Hernández, al criticar la negativa para abrir la contienda interna a la militancia y apostar por “el control” y la “onda grupera”.
“Esta es la disyuntiva de este momento: Por un lado, (hay) un PAN que quiere voltear al control, a la onda grupera y, por otro lado, (hay) un PAN que quiere voltear hacia afuera, hacia la inclusión, la pluralidad y la competitividad. Yo creo que hoy la ciudadanía, no necesariamente los panistas, lo que nos está pidiendo es esta segunda opción para frenar a Morena”, apuntó en una entrevista con el locutor Iván Mercado.
Riestra Piña fue enfático en señalar que la ciudadanía demanda del PAN un partido que represente una verdadera opción de oposición a Morena y que abandone las dinámicas de control de grupos internos.
“Salgo al interior del estado y me encuentro con que había un gran precandidato y se le negó la candidatura por no ser afín al grupo en el poder”, añadió con relación a Augusta Díaz de Rivera y al exedil Eduardo Rivera Pérez, quien ha sido señalada por buscar el control del partido para imponer a sus alfiles en la dirigencia del PAN.
Riestra también cuestionó las designaciones a dedo y la falta de procesos democráticos internos en el pasado proceso electoral, donde dijo, el 99 por ciento de las candidaturas fueron designadas por acuerdos, sin procesos internos claros.
Expuso que sólo hubo dos elecciones internas: la de la gubernatura y la de la alcaldía de Puebla, por lo que manifestó que la selección del timing electoral provocó que el PAN perdiera en la mayoría de los municipios: “Si hay un buen candidato, tenemos que ir con él, eso tiene que cambiar”, dijo.
Otro de los puntos centrales de su crítica fue la falta de una dirigencia territorial fuerte, pues dijo que de las 217 estructuras municipales que Acción Nacional tenía, hoy en día funcionan entre 60 y 80, un reflejo del abandono de las bases panistas en el interior del estado.
Riestra expuso que el PAN debe recuperar su presencia en los municipios y no limitarse a actuar a través de redes sociales o videos desde la comodidad de una oficina: “hay que ir allá donde la gente está sufriendo y padeciendo”, aseveró.
Mario Riestra manifestó abiertamente su postura en favor de que la renovación del partido se desarrolle a través del voto directo de sus militantes, en lugar de ser definida por el Consejo Estatal, pues sostuvo que sería la forma más democrática de asegurar que las decisiones del partido reflejen la voluntad de los 22 mil miembros activos del PAN en el estado.
Argumentó que el voto directo permitiría una mayor representación de las distintas regiones y municipios de Puebla, muchos de los cuales, asegura, no están adecuadamente representados en el Consejo Estatal.
Aunque se mostró a abierto a participar bajo cualquier modalidad de elección, Riestra apuntó que la elección por militantes es el método ordinario y debe ser la primera opción, habilitando el Consejo sólo de manera extraordinaria en casos excepcionales, a diferencia de como busca ser impuesto por Augusta Díaz de Rivera.