Una jubilada de la Comuna, su hijo y una empresa investigada por desvíos trabajaron para el gobierno de Antonio Gali.
El escándalo se intentó silenciar por todos lados, pero el golpe periodístico estaba dado.
Tres empresas factureras poblanas fueron identificadas como las responsables de obtener contratos millonarios para la construcción del Aeropuerto “Felipe Ángeles”.
Sin embargo, eso apenas era la punta de iceberg, ya que los socios y administradores tienen otra cosa en común:
Fueron ampliamente beneficiados por el morenogalismo con contratos de hasta 170 millones de pesos.
Obras emblemáticas como el Parque de Amalucan y hasta para servicios de limpieza de inmuebles.
El problema es que por lo menos una de las compañías, Consorcio Constructivo y Arquitectónico de Puebla, es investigada.
Lo anterior tras no encontrar el paradero de 29 millones de pesos entregados para la apertura de pasos en carreteras.
Esa empresa, tiene algo particular: los familiares montaron un entramado para simular el concurso para la construcción del Parque Amalucan.
Allí, familiares se disputaron el contrato.
Las dádivas no se concentraron solo en los administradores únicos de Consorcio Constructivo, Víctor Hugo Aguirre y María Trinidad Sosa.
Se extendieron a través de sus familiares.
María Amparo Sosa, a través de la empresa Concreta Estructuras en Concreto fue beneficiada por la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
Obtuvo un contrato por 2.8 millones de pesos para la limpieza de oficinas de la Comuna.
María Amparo Sosa, recibió un contrato para el proyecto del cerro de Amalucan durante el gobierno de Tony Gali.
En tanto que una tercera hermana, Margarita Sosa recibió una pensión por jubilación cuando Tony Gali era presidente municipal en Puebla.
La otra consentida
Otra de las empresas investigadas es Eficaren, Eficiencia y Calidad en Rentas, cuya administradora única es Rosa Icela Múgica Durán.
Además de rentar tractocamiones a la Sedena e inflables a Atempan, fue beneficiada por el gobierno del panista Tony Gali.
Sus José Luis Múgica y Martha Durán aparecen en los padrones de proveeduría cuando Gali Fayad fue alcalde y gobernador.
Lo irónico es que no hay información pública sobre contratos entregados a la familia Duran.
Pero sí existen registros de que han trabajado para su gobierno.
En este círculo de influencias, Martha Durán Morales fue contratada por Claudia Rivera para la organización de 17 posadas navideñas.
Destaca también que los administradores de Eficaren, Eficiencia y Calidad en Rentas ubicaron como su domicilio fiscal una vivienda inexistente.
El nombre de la calle fue utilizado por los familiares de Rosa Icela Múgica Duran con diferentes colonias.
Lo anterior para el registro de actas constitutivas en otras compañías.
La tercera empresa es Mercantil Abalon, encabezada por Juan Karol Jiménez, quien fue policía municipal en Acajete.
Eso no le impidió recibir un contrato por 2.3 millones de pesos por la entrega de insumos covid-19, en Pachuca.
