En la recta final de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, académicos de la Universidad Iberoamericana Puebla (Ibero) coincidieron en que, independientemente del ganador, un cambio de gobierno no generará transformaciones significativas en las políticas migratorias ni en el ámbito económico.
Así lo expusieron durante el foro “Election Night 2024”, donde expertos, académicos y exalumnos analizaron las posibles repercusiones de los resultados en la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
Este martes, Estados Unidos culminó una jornada electoral marcada por una de las campañas más polarizadas de su historia reciente. El republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris luchan por la presidencia en una contienda intensamente disputada, en la que las tensiones han alcanzado niveles inéditos, particularmente en los estados clave que definen la elección.
Conrado Zepeda, maestro en Antropología Social y especialista en cuestiones migratorias, destacó que, a pesar de que una proporción significativa de los latinos naturalizados tiene derecho al voto, los migrantes indocumentados continúan excluidos del proceso electoral. Zepeda agregó que, aunque muchos latinos con ciudadanía favorecen políticas más restrictivas, sobre todo aquellos de tendencia conservadora, su apoyo a Trump no se limita a cuestiones económicas, sino que se extiende a posiciones ideológicas como su firme postura antiaborto.
Con respecto a las políticas migratorias, Zepeda subrayó que, a pesar de las promesas de reformas profundas que ambos candidatos han esbozado durante la campaña, la migración ha sido una constante en las administraciones recientes, incluida la de Joe Biden.
“No veo una transformación sustancial en el corto plazo, ni siquiera bajo una eventual administración de Kamala Harris, quien hasta el momento no ha presentado una agenda migratoria clara”, destacó Zepeda.
En tanto, Agustín Aguilar, economista con un enfoque en comercio internacional, manifestó su preocupación por la creciente incertidumbre que podría generar la cooperación económica en América del Norte, particularmente en lo que respecta a la futura evolución del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
“No percibo diferencias significativas en el enfoque de Trump y Harris hacia el T-MEC, aunque cualquiera de los dos podría intensificar las tensiones económicas entre los países miembros, complicando aún más la integración económica regional”, puntualizó Aguilar.
A distancia, Laura McDonald, especialista en comercio global, destacó que, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca, tanto Trump como Harris probablemente mantendrán políticas proteccionistas, lo que podría afectar la dinámica del comercio internacional.
“Estamos ante un momento crucial en las relaciones comerciales globales, y es probable que ambos candidatos adopten posturas más rígidas en cuanto a comercio internacional, cada uno en sus propios términos”, afirmó McDonald.
En particular, Trump ha amenazado con imponer aranceles de entre el 10 y el 20 por ciento sobre productos provenientes de países como México, lo que podría generar serias tensiones comerciales y afectar la estabilidad económica de la región. Aunque McDonald reconoció la claridad de las propuestas de Trump en este sentido, también señaló que las políticas de Harris no se alejan demasiado de las de su oponente en cuanto a proteccionismo.
En cuanto a las propuestas económicas, Trump ha propuesto aumentar los aranceles sobre productos mexicanos con el objetivo explícito de fomentar la producción local en EU y podría buscar la disolución o modificación significativa de acuerdos de libre comercio previos, como el propio T-MEC. Harris, en cambio, apoya la continuidad del T-MEC, pero con un enfoque hacia un comercio más equitativo, promoviendo el respeto a los derechos laborales y la inversión regional en términos de desarrollo económico.
Respecto a los temas migratorios, Trump ha prometido llevar a cabo la más grande operación de deportación en la historia de EU, reinstaurar el programa “Remain in Mexico” para que los solicitantes de asilo permanezcan en territorio mexicano mientras se resuelven sus casos, acelerar las deportaciones de migrantes indocumentados y continuar con la construcción del muro fronterizo, además de eliminar la ciudadanía por nacimiento para los hijos de inmigrantes indocumentados.
Por otro lado, Harris ha subrayado su compromiso con la restauración y el fortalecimiento de programas “pro-migrantes”, como los caminos hacia la ciudadanía y los programas de refugiados y asilo. También ha propuesto realizar inversiones sustanciales en los países de origen de los migrantes para atacar las causas estructurales de la migración forzada.
EL DESENLACE ELECTORAL SIGUE SIENDO INCIERTO
El panorama electoral en Estados Unidos sigue siendo incierto a medida que los votantes esperan los resultados definitivos. Al corte de las 21:00 horas, Trump había logrado victorias en varios estados clave como Florida, Tennessee, Alabama, Mississippi, Missouri, Carolina del Sur y Oklahoma, mientras que Harris había ganado en estados tradicionalmente demócratas como Massachusetts, Maryland, Rhode Island, Connecticut y el Distrito de Columbia, según las proyecciones de los principales medios.
Con estos resultados, Trump lidera el recuento con 105 delegados frente a 38 de Harris en el Colegio Electoral, pero ambos candidatos aún deben recorrer un largo camino para alcanzar los 270 votos necesarios para ganar la presidencia. A pesar de las victorias anticipadas en algunos estados, el resultado final de la contienda dependerá de siete estados clave —Pensilvania, Georgia, Carolina del Sur, Míchigan, Wisconsin, Arizona y Nevada— en los cuales los resultados aún no son definitivos.
Al momento, Harris había obtenido 27 votos electorales y Trump 90. Con los resultados aún por definirse en estados clave, la jornada electoral podría extenderse más allá de esta noche, lo que augura una semana prolongada de incertidumbre.