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jueves, noviembre 21, 2024

El PRD, en los huesos… y dirigentes reparten candidaturas familiares

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Pese a que el PRD es una fuerza política prácticamente inexistente, a la que los sondeos de opinión ni siquiera le otorgan un punto en las preferencias electorales, el panista Eduardo Rivera Pérez tomó la decisión de premiarlos con candidaturas por medio de los integrantes de su dirigencia estatal colegiada, como Carlos Martínez Amador y Julián Rendón Tapia, quienes no dudaron en colocar a sus familiares, o a ellos mismos, en esos cargos.

Martínez Amador, por ejemplo, colocó a su hija Karla Martínez como candidata a la diputación local por el Distrito 19, mientras que su hermano Omar Martínez Amador fue incluido como regidor suplente en la planilla de Mario Riestra Piña en la capital del estado.

Por otro lado, la hija de Julián Rendón, Vanessa Janette Rendón, también fue incluida en la lista de candidatos a regidores del candidato del PAN a la alcaldía poblana, pero como propietaria en la posición número 19.

Con ello se confirma que junto con el exalcalde Eduardo Rivera, se dio un golpe a la militancia de la capital, uno de los últimos bastiones que quedan del blanquiazul. Asimismo, el perredismo se vio beneficiado con cuatro posiciones a diputaciones federales: en el 5 de San Martín Texmelucan, el 7 de Tepeaca, el 8 de Chalchicomula de Sesma, y el 16 de Ajalpan.

En cambio, se entregaron posiciones a los regidores integrantes de la organización de El Yunque, a grupos con sospechas de lavado de dinero como Antorcha Campesina y con vínculos con el crimen organizado, como Pacto Social de Integración, además de incluir amigos, familiares y recomendados de quienes integran la coalición Mejor Rumbo para Puebla.

En redes sociales, la perredista y su padre dieron muestra de la desfachatez con la que recibieron la candidatura, pese al nepotismo que ello representa. 

Mientras que el dirigente le escribió: “Como padre me siento muy orgulloso de acompañarte en este momento. Estoy seguro de que tu esfuerzo, trabajo y buenos resultados darán frutos en los próximos meses. ¡Enhorabuena!”.

El candidato panista a la gubernatura por el frente entregó estas posiciones al perredismo poblano pese a sus altos porcentajes de rechazo en la población, de acuerdo con las encuestas, y a pesar de los pésimos resultados que ha obtenido en las últimas votaciones. 

Por ejemplo, en diciembre del año pasado, una encuesta levantada por la empresa Enkoll reveló el alto porcentaje de rechazo que tienen los integrantes de la alianza Mejor Rumbo para Puebla (PRI, PAN, PRD y PSI) que ahora sumaron a la agrupación Redes Sociales Progresistas, con una mini estructura de mil personas. 

Los números de dicha medición resultaron reveladores, pues, en conjunto, suman 67 por ciento de rechazo, lo que se traduce en que siete de cada 10 poblanos no votaría por la coalición. 

El peor evaluado resultó ser el Revolucionario Institucional, con una tasa de rechazo de 39 por ciento, seguido por el PAN, con 13 por ciento, así como el PRD, con 4 por ciento. 

Posteriormente, en noviembre, la Comisión Nacional de Encuestas presentó sus propias mediciones, que mostró que el partido por el que nunca votarían los electores del estado para la gubernatura es el PRI, con un rechazo de 45.4 por ciento de los encuestados, seguido por el PAN con 15.2 por ciento, y Morena con 7 por ciento; el PRD aparece con un nivel de rechazo del 3.2 por ciento. 

Sin embargo, cuando la pregunta es para ver por cuál de los partidos políticos votarían para la elección a la gubernatura, el perredismo es el que muestra la menor intención de voto, con un raquítico 1.4 por ciento, seguido del tricolor con 6.7 por ciento, el panismo apenas con el 8.1 por ciento, y Morena con un aplastante 55.7 por ciento de intención de votos. 

Este escenario se repite en las mediciones de las empresas contratadas para darle certeza a los resultados. En el estudio de Mendoza y Blanco, el PRI muestra un nivel de rechazo de los votantes de 49.1 por ciento, el mayor en todos los sondeos, seguido por el PAN con 16.9 por ciento. Morena tiene un bajo nivel de rechazo con apenas 5 por ciento, y el PRD se muestra con 3.4 por ciento. 

En cuanto a la intención de voto, el partido obradorista se muestra dominante con una intención del 63.8 por ciento, mientras que en la alianza opositora sólo alcanzan un 7.7 por ciento para el PAN, 6.1 por ciento para el PRI, y sólo 0.9% para el PRD. 

La empresa Covarrubias y Asociados también replica esos datos, en los que el priismo se mantiene con el mayor rechazo de los partidos políticos en la entidad, con 48.1 por ciento, el panismo se sitúa con un 16.9 por ciento, el perredismo en un 3.5 por ciento, y el partido morenista solo con 6.5 por ciento. 

Mientras que, por el lado de la intención de voto, Morena mantiene su alta popularidad con 58.2 por ciento, pero la de los partidos de oposición se desploma a 8.1 por ciento, en el caso del PAN; 4.6 por cuento, en el PRI, y de 0.2 por ciento en el PRD. 

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