El excandidato perdedor a la gubernatura Eduardo Rivera Pérez, se asumió como el unificador del PAN en Puebla, a pesar de que un grupo de liderazgos de su partido ha denunciado un intento de imposición en la dirigencia estatal por parte del grupo que encabeza y que actualmente controla, y adelantó que en noviembre decidirá si buscará ser el nuevo líder de Acción Nacional.
Rivera Pérez reapareció como invitado en el informe de quien fuera su suplente en el Ayuntamiento de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, y a quien dejó al frente del gobierno municipal para irse a contender por la gubernatura en las pasadas elecciones.
En entrevista, el exalcalde desdeñó las expresiones de liderazgos como el diputado Rafael Micalco, la exdiputada Mónica Rodríguez, el exedil Filomeno Sarmiento y el presidente municipal de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui Percino, quienes en bloque exigieron a la dirigencia nacional transparencia en el proceso interno.
En respuesta, Eduardo Rivera dijo que estos panistas “no pueden exigir un traje a la medida” y rechazó las acusaciones de querer imponer a un allegado suyo en la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN, ya que la dirigencia actualmente es controlada por su grupo, a través de Augusta Valentina Díaz de Rivera.
Minimizó las inconformidades de los panistas y señaló que no es un bloque, sino sólo militantes panistas con diferentes puntos de vista.
“Lo que creo es que en Acción Nacional hay diferentes opiniones, diferentes puntos de vista, todas son bienvenidas, lo que yo sí creo es que no puede alguien exigir a alguien un traje a la medida en función de su conveniencia”, declaró.
No obstante, enfatizó que su partido requiere de unidad de cara a la renovación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en la cual participa como integrante de la planilla de Jorge Romero, y de la renovación en el estado.
En ese tenor, Eduardo Rivera se asumió como unificador, pese a las críticas contra los militantes en contra por tratar de imponer de nueva cuenta a su grupo político en la dirigencia estatal.
“Soy un impulsor del diálogo y de la construcción de la unidad porque hoy más que nunca, en Puebla y en el país, se requiere un partido renovado, unido, reconstruido y esto no se hace a través de bloques, el adversario no está dentro del partido, está fuera de acción nacional”, recriminó.
En tanto, dijo que una vez que concluya la elección de la dirigencia nacional definirá su busca o no la dirigencia de su partido en el estado, pues como se recordará los panistas elegirán a su líder nacional el 10 de noviembre.
Sostuvo que como candidato a la dirigencia nacional del PAN, Jorge Romero respetará la vida interna del panismo poblano, no obstante dijo que valoraría junto con el exlegislador federal si pelearía la dirigencia estatal.
“Lo estaría valorando en coordinación con él, pero creo que Jorge Romero ha sido muy respetuoso de la vida interna de Acción Nacional y eso me lo ha comentado”, dijo.
