A pesar de las denuncias de agresiones contra mujeres y medios de comunicación durante la marcha del 8-M en Puebla, la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, expresó su respaldo al alcalde Adán Domínguez Sánchez por la actuación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), al atribuir el conflicto exclusivamente a la presencia de infiltrados.
Ante cuestionamientos sobre las detenciones y agresiones hacia mujeres feministas, así como fotoperiodistas y reporteros, la dirigente respondió de manera molesta, insistiendo en que la protesta fue ensuciada por infiltrados: “a ver, yo ya contesté”, dijo al insistirse sobre las represiones de uniformados a las mujeres que participaron.
“Celebro además que el Ayuntamiento haya detenido a estas dos personas del sexo masculino, no sé si todavía estén detenidas, porque claramente fueron ellos quienes llevaron a cabo las agresiones en contra de la marcha, en contra de las mujeres”, afirmó.
La panista acusó que es algo recurrente que infiltrados participen en marchas legítimas, e incluso puso como ejemplo un caso similar ocurrido el pasado 9 de febrero en una protesta de ciclistas.
Además, aseguró que Adán Domínguez Sánchez “está haciendo un buen papel” al continuar en el municipio con la labor de Eduardo Rivera, candidato de Mejor Rumbo para Puebla.
Jesús Zaldívar, dirigente municipal del PAN, acusó que estas dos protestas donde hubo infiltrados tienen intención de desestabilizar al gobierno municipal, aludiendo fines políticos, pero sin señalar a ningún partido ni personaje en particular.
“En las dos (protestas), las autoridades han hablado de grupos de choque infiltrados. Aquí la pregunta es ¿A quién le interesa generar inestabilidad en el estado?”, expuso.
Lo que no dijo ninguno de los líderes del blanquiazul, es que las agresiones hacia las mujeres y medios de comunicación que documentaron los hechos no fueron por parte de infiltrados, sino de la misma policía municipal que intentó apresar y agredir a los asistentes a la protesta.
Uno de los primeros casos reportados involucra a Michelle Romero Sánchez, de 22 años, quien sufrió represión, agresiones físicas y detención a manos de agentes municipales. Testigos afirman que alrededor de 20 uniformados la llevaron por la fuerza, tirando de ella y arrastrándola a lo largo de la avenida Palafox y Mendoza y la 2 Sur.
Romero Sánchez fue objeto de agresiones físicas e informó que durante las acciones violentas recibió tocamientos indebidos, además de ser golpeada contra la cortina metálica de un establecimiento, por lo que la víctima presentó una denuncia ante la Fiscalía de Puebla contra miembros de la SSC.
La violencia policial se extendió a los medios de comunicación que intentaban documentar los hechos. Las reporteras Fernanda Escobedo, Anahí Valdez y Bibiana Díaz fueron agredidas, recibiendo gas de extintor en los ojos y agua mientras realizaban su trabajo informativo.
Los actos represivos de la corporación policial se llevaron al reportero de Ángulo 7, Edgar Guzmán, que fue rodeado por policías y arrojado hacia una cortina metálica, mientras que el fotógrafo Jafet Moz sufrió jaloneos y manotazos mientras grababa la detención de una mujer.
Por estos actos, la fracción de Morena en el Cabildo de Puebla anunció que solicitarán la revocación del mandato del presidente municipal, Adán Domínguez Sánchez, junto con la titular de la SSC, María del Consuelo Cruz Galindo.
El regidor Leobardo Rodríguez Juárez, representante de Morena, anticipó que realizarán esta solicitud basándose en la violación de las garantías individuales y sociales de las personas que participaron en la manifestación del Día Internacional de la Mujer.
Esta petición se respaldará con el artículo 59, fracción I de la Ley Orgánica Municipal, buscando la revocación del mandato del presidente municipal Adán Domínguez Sánchez, quien fue designado en el cargo por el actual candidato de Mejor Rumbo para Puebla, Eduardo Rivera Pérez.