El Plan B de la Reforma Electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador pondrá en aprietos al Instituto Electoral del Estado (IEE) para la organización del proceso electoral 2023-2024 y el registro y emisión de identificaciones del Instituto Nacional Electoral (INE) en Puebla.
Aunque la Reforma Electoral original buscaba la eliminación total de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) y el cambio estructural del INE, esta nueva reforma que ya fue aprobada en el Senado y espera su ratificación en la Cámara de Diputados, en su conformación se verá disminuida y comprometida para la operación de diversas etapas en el proceso electoral.
De entrada, el proyecto de decreto establece que además del Consejo General, el INE solamente contará con las 32 Juntas Locales Ejecutivas de cada una de las entidades federativas, eliminando las 300 juntas distritales ejecutivas que se encargan del proceso en cada uno de los distritos electorales.
Para Puebla, esta reforma representa la eliminación de 16 juntas distritales y que cada etapa del proceso electoral para la elección de las diputaciones federales quede a cargo de la Junta Local Ejecutiva, compuesta por la vocalía ejecutiva, secretarial, de capacitación, de organización y de registro federal de electores.
Con esto, la Junta Local Ejecutiva se encargaría de las funciones operativas de la Junta Distrital Ejecutiva como el recorrido y equipamiento para casillas, reconocimiento del entorno social y cultural, la coordinación y operación de los módulos, la certificación de asambleas partidos, recorridos geografía electoral, la estadística electoral, entre otras tareas.
Durante el proceso electoral, estas juntas distritales se encargan del registro de candidaturas para las diputaciones federales, las diligencias quejas y fiscalización, supervisar el padrón electoral, la coordinación del Sistema de la Jornada Electoral, la contratación y capacitación de CAEs y SE, la coordinación personal para conteos rápidos y del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), la preparación y evaluación del proceso.
El Plan B electoral del presidente López Obrador también desaparece el fideicomiso creado para mejorar la infraestructura en los módulos del INE, los cuales se encargan de la emisión de las credenciales para votar.
Se reducen los 300 vocales distritales del Registro Federal de Electores, que son apoyados por 300 jefes de oficina de seguimiento y análisis, y las 32 vocalías del registro que se conforman por seis personas por estado, despidiendo a 760 de 792 funcionarios en el proceso.
El IEE de Puebla también se ve intervenido con esta modificación, pues tendrán un Órgano Interno de Control (OIC) designado por el Poder Legislativo. Este órgano se encargará de validar la estructura del servicio profesional, intervenir en las reuniones del secretario Ejecutivo y las áreas, así como en la Comisión de administración que propone presupuesto, políticas y programas, además de designar a los integrantes órganos.