A pesar de la crisis que se desató en el interior del PRI y que lo llevó su extinción en
el Congreso del estado, el panista Eduardo Rivera Pérez insiste en dinamitar a la coalición Mejor Rumbo para Puebla, al imponer a perfiles suyos en las diputaciones locales, pues hasta el momento la lista de aspirantes la integran quienes formaron parte de su gobierno.
Las candidaturas se perfilan a ser entregadas como cuotas a sus alfiles, como Carlos Montiel, quien lo ayudó a mantener el control entre los regidores; o Karla Martínez, hija del dirigente estatal del PRD, Carlos Martínez Amador, aunque en este último caso la decisión será el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN.
En este tramado para impedir al panismo de base buscar una curul, la dirigencia estatal panista, a cargo de Augusta Díaz de Rivera, tuvo un papel relevante al lanzar una convocatoria para que los aspirantes se registraran únicamente en un plazo de tres
días, pues, de lo contrario, no podrían ser considerados en el proceso interno.
Pero no todo está dicho en los movimientos consensuados por Eduardo Rivera con PRI, PRD y PSI para entregar las candidaturas a los suyos: la aguerrida diputada local Guadalupe Leal Rodríguez asestó un golpe contra la imposición de candidaturas para el Congreso local.
La legisladora decidió inscribirse en el proceso interno para competir por la candidatura del
Distrito 16, en el que Eduardo Rivera pensaba imponer a Manolo Herrera, quien, hay
que decirlo, en el pasado reciente era un fiel seguidor del morenovallismo.
Esto, ante el hecho de que la mayoría de los panistas que se registraron para competir por una diputación local en la elección del 2 de junio pertenecen al grupo del expresidente municipal Eduardo Rivera. En la lista figuran exsecretarios del ayuntamiento de Puebla y regidores con licencia.
CON LA CIUDADANÍA, NO GRUPOS: EL CASO GUADALUPE LEAL
Guadalupe Leal acudió a registrarse a la sede del PAN para buscar la candidatura por el Distrito 16, luego de que trascendió que quien sería beneficiado la postulación sería el regidor con licencia Manuel “Manolo” Herrera, quien se inscribió a la convocatoria.
Las redes sociales estallaron cuando se supo de la imposición de Manolo Herrera y más
cuando se trataba de un acuerdo entre las cúpulas panistas, priistas y perredistas de la alianza Mejor Rumbo para Puebla. De inmediato surgieron mensajes de apoyo hacia la legisladora, una de las más productivas en el Congreso local.
En reciprocidad, Leal Rodríguez indicó que las muestras de apoyo que recibió “nos han motivado para participar porque evolucionar la política y hacer una mejor Puebla desde sociedad civil no es lucha de un día”, escribió.
Guadalupe Leal evidenció lo que sucede en el interior de la alianza -en la misma que el dirigente del PRI se colocó como candidato a senador, y la hija del líder del PSI se autoasignó una candidatura a diputada federal- al señalar que deben ser candidatos quienes representen a la ciudadanía y no intereses de grupos.
“El Congreso de Puebla merece a las y los mejores, sobre todo, a muchas personas que,
en cada incitativa, gestión, voto y comparecencia, piensen en representar a la ciudadanía y no a grupos o intereses de poder”, recriminó.
Subrayó que el deber de Acción Nacional es ser el instrumento de la ciudadanía, por lo que confió en que su partido siga dando espacios a la juventud.
“Nuestra lucha seguirá siendo por las causas ciudadanas”, apuntó. Ella disputará la candidatura con el regidor del ayuntamiento de Puebla, Manuel Herrera, quien pidió licencia al cargo a partir del 1 de marzo. En el pasado era uno de los más férreos defensores del morenovallismo, al grado de aventarse a un automóvil en la campaña de Rafael Moreno Valle a la gubernatura 2010, y acusó boicoteo contra los brigadistas.
Entre 2011 y 2018 fue director general de gestión y promoción de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico, y entre mayo y septiembre de 2018 fue legislador local del Distrito 14, al ser suplente de Pablo Rodríguez.
PERFILAN CUADROS EN CANDIDATURAS
Personajes cercanos a Eduardo Rivera son quienes se perfilan para ser palomeados por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista para ocupar las candidaturas a diputados locales y presidencias municipales.
Entre ellos está el ahora exsecretario de Desarrollo Económico y Turismo del ayuntamiento,
Alejandro Cañedo, quien inscribió para contender por el distrito 10, tras renunciar a la dependencia que le asignó Eduardo Rivera, aunque cuenta con un perfil más ciudadano, pues como servidor público, ha transitado en gobiernos de diferentes partidos, decidió participar bajo las siglas del PAN.
Otras de las exfuncionarias de Eduardo Rivera es Xóchitl Zárate, cuya posición como cercana al panista, sin menospreciar su calidad de mujer, le favoreció para que fuera incluida en la lista de posibles candidatas. Desde 2021 ocupaba la secretaria de Servicios Públicos del ayuntamiento.