El gobernador Miguel Barbosa Huerta pidió a la Secretaría de la Función Pública iniciar una auditoría a las anteriores gestiones que ha tenido el Soapap, cuyos titulares hoy están ligados a quienes se oponen a la reestructuración de tarifas en el servicio de agua potable.
En su conferencia matutina, el mandatario señaló que dejaron un “organismo vuelto de cabeza” debido al endeudamiento y al encubrimiento de presuntos actos de corrupción cuando estuvieron al frente del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap).
Se trata de Luis Ontaño, Eduardo Macip Zúñiga y Francisco Montemayor, este último ligado al exdelegado de Migración, David Méndez Márquez, quien se unió al diputado federal Alejandro Carvajal en una campaña contra la nueva tarifa.
“Todos aquellos que dicen que pueden manejar el agua y dotar de agua, no saben ni de qué se trata el fondo, ni de lo que se trata la naturaleza de lo que fue el Soapap cuando se constituyó de una manera totalmente ilegal y de la concesionaria, cuando en el 2011 o 2012 se constituye, complejísimo”, indicó.
Dijo que su gobierno ha asumido la responsabilidad sobre el incremento de las tarifas del servicio de agua potable para mejorar el suministro y distribución del líquido, pero criticó “los comportamientos populistas”, en referencia a Castillo Montemayor y de quienes en su momento estuvieron a cargo del Soapap.
“Yo los conozco, esas gentes no manejan ni el agua de su cuadra, así de sencillo porque nunca han pagado su agua”, apuntó.
Por ello dijo que no será él quien hable sobre la honradez de quienes estuvieron como titulares, sino la Secretaría de la Función Pública del estado la que se encargue de hacer una revisión a las anteriores administraciones del organismo.
“Yo sí propondría y le propondría a la Secretaría de la Función Pública que haga una auditoría de la vida del Soapap, yo la conozco, y Función Pública tiene mucho trabajo al respecto, para no expresarme yo sobre honradez o no de quienes han manejado esto”, dijo Miguel Barbosa.
A partir de 1996, durante la época de Luis Ontañón León, entonces director del Soapap, se solicitó un crédito al Banco Nacional de Obras (Banobras) por un monto de 34 millones 211 mil 130 pesos, con lo que pudieron cubrir los pasivos que arrastraba el organismo con diferentes entidades financieras. La deuda que se fue generando en el Soapap se hizo impagable durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, lo que llevó a entregar el servicio en concesión a un privado.
Tras haber obtenido el triunfo en las elecciones extraordinarias y durante el periodo de transición entre el gobierno interino y el suyo, Miguel Barbosa integró un equipo técnico en el que personalmente estuvo al tanto del análisis que se llevaban a cabo sobre la concesión heredada por el morenovallismo, según relató el propio mandatario.
Un despacho de la Ciudad de México, sin cobrar honorarios, se encargó de elaborar el estudio en torno al permiso que mantenía Concesiones Integrales a través de su nombre comercial “Agua de Puebla para Todos”, hasta llegar a propuestas específicas para solucionar la problemática del agua en la zona conurbada de Puebla.
El tema del agua es muy complejo, advirtió el mandatario, y recordó que cuando fue el secretario técnico del primer Sistema Operador de Agua Potable en el estado, que se ubicaba en Tehuacán, supo cuál era el papel de los organismos operadores del agua como entidades descentralizadas de la administración pública municipal, una responsabilidad que sigue siendo de los municipios, indicó.
AQUÍ NO HAY IMPUNIDAD, ADVIERTE
Lamentó que en Puebla se hayan hecho mal las cosas en anteriores gobiernos con el servicio del agua potable, ya que incluso, dijo, nadie sabía que era un secreto el manejo del bombeo para controlar el suministro y distribución del agua.
En ese sentido, criticó a quienes creen que el tema del agua en Puebla es sencillo, cuando en los hechos es “complejísimo”; sin embargo, dijo que ante “comportamientos populistas” su gobierno asumió la responsabilidad para no incrementar las tarifas hasta en 31.6 por ciento de haberse aplicado las fórmulas establecidas.
Para no generar una afectación a los bolsillos de las familias poblanas con un incremento del 31.6 por ciento a las tarifas del agua potable, el gobierno del estado ajustó entre el 4 y 7 por ciento el alza al servicio que brinda la concesionaria Agua de Puebla, la cual estará obligada a invertir 2 mil 113 millones de pesos para mejorar las redes de suministro.
La actualización de la estructura tarifaria que aprobaron los diputados del Congreso del Estado el pasado 15 de julio, establece para los grupos más afectados económicamente un alza de 4 por ciento y para los grupos de mayor condición económica, comercial e industrial, 7.6 por ciento.
La auditoría que el mandatario instruyó llevar a cabo, abarcará desde el cómo se constituyó el Soapap hasta las finanzas que dejaron los anteriores titulares, pues refirió que es momento de que asuman su responsabilidad en los temas de necesidades de la gente como lo es agua potable. “Aquí no hay impunidad, que se hable también de cuántos beneficios recibe la gente, condonaciones, un conjunto de cosas que no son malas”, advirtió.
“Los temas de la gente no deben ser materia de populismo, de quienes seguramente no pagan ni el agua de su casa, porque se exhiben los mentirosos, no pagan ni el agua de su casa, no pagan impuestos, no existen para la ley y forman sus grandes movimientos, no se les reconoce ningún modo honesto de vivir”, reprochó Barbosa Huerta.
