El gótico americano que salió nuevamente para reinstalar a Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos, así como otorgarle carro completo al Partido Republicano, ha dado un giro sorpresivo este año al sumar entre sus filas a los votantes latinos y los jóvenes.
De hecho, el comportamiento electoral de los latinos fue tan radical que el discurso de odio y racismo del magnate prácticamente no generó ninguna merma en sus aspiraciones.
De acuerdo con un análisis realizado por el diario español El País, a partir de las encuestas de salida aplicadas por la cadena CNN, Trump arrebató 25 puntos al Partido Demócrata en esta franja. En 2020, los demócratas lograron un respaldo del 33 por ciento entre los votantes latinos, mientras que en la elección de este martes fue de sólo 8 por ciento.
Una línea que atraviesa a todos los votantes latinos que se decantaron por Trump es que, en su mayoría, son hombres. Por ejemplo, el rotativo español advirtió que el avance del empresario entre los latinos “ha sido especialmente intenso con los hombres. Aunque hace cuatro años (Joe) Biden ganó con el 59 por ciento de los votos de ese grupo, ahora Trump se ha impuesto sobre Harris por 10 puntos”.
EL GIRO ENTRE LOS JÓVENES Y EL VOTO FEMENINO
La “América profunda”, como se le ha denominado al voto trumpista, también cercenó la base juvenil de los demócratas. Los resultados apuntan a una caída de 9 puntos. En 2020, Biden se impuso entre ellos por 24 puntos, ahora Harris lo ha hecho solo por 13.
Este comportamiento, advirtió El País, “es notable tanto en hombres como en mujeres: progresa alrededor de nueve puntos en los dos grupos. Estos datos contrastan con el fenómeno que hemos observado en otros países como Reino Unido o España, donde el avance de la derecha y la extrema derecha entre los jóvenes se concentra entre los hombres”.
El voto femenino, a pesar de que Kamala Harris ha logrado ganar este segmento, lo ha hecho con un margen mucho más estrecho que en las elecciones de 2020. Trump, que en 2020 quedó a 15 puntos de Biden entre las mujeres, ha logrado reducir esta diferencia a solo 10 puntos en 2024, lo que refleja una tendencia de acercamiento entre las votantes de ambos géneros hacia el republicano. Aunque Harris ha logrado mantener el apoyo femenino, la brecha es más estrecha, lo que refuerza la noción de un cambio en las dinámicas de género en el voto presidencial.
TRUMP GANA ENTRE LOS NO UNIVERSITARIOS
Uno de los sectores clave en la estrategia electoral de Trump ha sido el de los votantes no universitarios, un grupo que constituye el 57 por ciento del censo electoral estadounidense. En este segmento, el expresidente ha logrado ampliar significativamente su apoyo, pasando de una ventaja de apenas 2 puntos en 2020 a una de 8 puntos en 2024.
Este crecimiento se destaca particularmente entre los votantes blancos no universitarios, quienes siguen siendo uno de los pilares más sólidos de su base. Su lealtad inquebrantable refuerza la consolidación de Trump en un segmento crucial de la población que sigue siendo decisivo en los estados clave para su reelección.
FAMILIAS CON MENOS INGRESOS TAMBIÉN PREFIEREN A TRUMP
El panorama electoral de 2024 también ha revelado un cambio inesperado en los patrones de apoyo, especialmente cuando se observa el comportamiento de los votantes según su nivel de ingresos.
En el informe reciente de El País, se muestra que Trump ha logrado mantenerse fuerte entre las clases bajas, destacándose entre aquellos con ingresos de menos de 50 mil dólares anuales, donde aumentó su apoyo en 12 puntos, y en el grupo de 50 a 100 mil dólares, con un incremento de 17 puntos.
Esta reconfiguración en los apoyos por nivel de renta ha permitido al republicano neutralizar la ventaja que los demócratas mantenían en estos grupos, superándolos por márgenes ajustados.
Además, ha logrado imponerse en zonas clave del país, como en las áreas rurales, donde amplió su ventaja a 27 puntos sobre Harris, y en las periferias de las grandes ciudades, que albergan a la mitad de la población estadounidense, donde también obtuvo un pequeño pero significativo avance.
En resumen, los resultados de 2024 muestran un panorama electoral radicalmente distinto, con Trump ampliando su apoyo a sectores que tradicionalmente se habían mantenido al margen de su influencia.
El viraje en el voto latino, el avance en las preferencias de los jóvenes y la consolidación de su base no universitaria apuntan a un Partido Republicano más fuerte y con un espectro electoral ampliado.
Este giro inesperado en el voto puede tener repercusiones profundas en las dinámicas políticas de Estados Unidos, llevando al país a una reconfiguración que podría redefinir las futuras elecciones presidenciales.
A pesar de los discursos divisivos y las tensiones ideológicas, Trump ha logrado reconfigurar el mapa electoral, ampliando su base de apoyo y desafiando las predicciones que lo consideraban excluido de sectores clave del electorado.