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sábado, septiembre 7, 2024

Arquidiócesis de Puebla condena reforma pro aborto; “Puebla está de luto”

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“¡Que Dios nos perdone!”, fue la expresión de la Arquidiócesis de Puebla respecto a la aprobación del Congreso local a la despenalización del aborto antes de las 12 semanas de gestación, una lucha que se extendió durante más dos décadas en el estado y que finalmente fue avalada con 29 votos a favor.

La iglesia católica en el estado rechazó la despenalización al señalar que con esta reforma se niega el derecho a la vida, además de que expresaron de forma enérgica: “¡Puebla está de luto por tanta sangre de inocentes que será derramada!”

Destacaron que la iglesia tiene una misión recibida del Salvador y que ésta no depende de normas humanas, rechazando lo que consideraron “las nuevas ideologías que deshumanizan al no nacido”.

“La despenalización del crimen del aborto nos llena de pesar, y es una muestra más, en el devenir de la historia, de que el Evangelio y los valores del Reino de Dios siempre encuentran oposición; sin embargo, nos conforta saber que es la presencia de Jesús entre nosotros lo que nos impulsa a renovar esfuerzos en nuestra misión de llevar a todos a la salvación y de anunciar el Evangelio de la vida”, señalaron en un comunicado.

No obstante, tras legalizarse la despenalización, anunciaron una serie de iniciativas religiosas, que van desde la oración para pedir que mujeres descarten la posibilidad de aborto, hasta el fomento de valores para prevenir embarazos no deseados.

Las acciones, que señalaron serán llevadas a cabo por los pastorales, incluyen “oraciones de desagravio” los viernes primeros de mes, hasta comenzar lo que la iglesia católica llama el año jubilar de 2025.

Otro grupo de pastorales seguirá en redes sociales de las parroquias y de la propia Arquidiócesis pronunciándose sobre “el valor inconmensurable de la vida humana y brindar elementos de formación en valores”.

La Arquidiócesis poblana sostuvo que las pastorales Profética y Familiar, formarán a las nuevas generaciones en la sana vivencia del “amor humano y de la sexualidad”, para prevenir embarazos no deseados.

“Como Iglesia hemos constatado con preocupación cómo muchos varones, ante un embarazo, abandonan a la mujer y la dejan a su suerte, y ella sufre el rechazo aún en su propia familia. Por eso, desde la formación inicial de los niños de catecismo, se promoverán los valores de la familia, la responsabilidad, el respeto y el dominio de sí”, enlistaron.

Otro grupo de jóvenes católicos, según expresaron, buscará promover los valores de la fidelidad, la responsabilidad, la castidad, el respeto y la promoción de la “civilización del amor”, para evitar que mujeres jóvenes busquen la interrupción del embarazo.

Al considerar que la despenalización del aborto se trata de una “cultura de la muerte”, señalaron que la caridad será la respuesta ante la problemática, para apoyar a sectores vulnerables como los pobres o los migrantes.

“Quienes formamos la Iglesia que peregrina en Puebla estamos consternados; sin embargo, no perdemos la esperanza de que Jesús, el Señor de la Vida, triunfará sobre la cultura del descarte y la cultura de la muerte”, expresaron.

ARQUIDIÓCESIS HACE LOBBING

A pesar de que México juega el papel de un estado laico, la iglesia católica estuvo involucrada de distintas formas en la discusión de la despenalización del aborto en Puebla.

Desde 2011, según notas periodísticas de La Jornada de Oriente, la Arquidiócesis habría enviado mensaje a los entonces miembros de la fracción del PRI en el Congreso local para solicitarles que no aprobaran una iniciativa de reforma a tres artículos del Código de Defensa Social en materia del aborto.

Los pronunciamientos en contra se extendieron en los años siguientes. En 2018, por ejemplo, se opusieron abiertamente a un proyecto de reforma presentado en el Congreso local que buscaba despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación. Jefes eclesiásticos hicieron llamados directos a los legisladores y movilizaron a la comunidad católica, resultando en la no aprobación de la reforma.

En 2020, en medio de la pandemia de Covid-19, un comunicado de la Arquidiócesis de Puebla rechazó nuevamente la iniciativa argumentando que esta práctica violaba el derecho fundamental a la vida y que iba contra los valores y derechos sobre los que se construye la sociedad.

Afirmaban también que el embrión es un ser humano desde la concepción, con un ADN único y propio, lo que según tratados internacionales y la biología molecular, le confiere derechos desde el inicio de su gestación.

Otros movimientos también fueron instrumentalizados para influir en la decisión de la no despenalización, como fue la marcha “Marcha por la vida” organizada por la organización Pasos por la Vida, cuyas creencias ideológicas se basan en los postulados religiosos.

Hasta el día de su aval, este lunes 15 de julio, grupos de religiosos se presentaron afuera del Legislativo con imágenes de la Virgen de Guadalupe y rosarios para pedir la no despenalización, mientras que un grupo más radical incluso intentó impedir el ingreso a los legisladores que votaron a favor de los derechos reproductivos de las mujeres.

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