La noche del miércoles, una serie de hechos violentos sacudieron los estados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato, dejando un saldo de al menos dos policías muertos y múltiples daños materiales. Los incidentes incluyeron bloqueos carreteros, incendios de vehículos y ataques a comercios, atribuidos a enfrentamientos entre grupos delictivos.
Los disturbios comenzaron con un enfrentamiento entre fuerzas militares y células criminales en Apatzingán, Michoacán, lo que desató al menos 20 narcobloqueos en más de 10 municipios del estado. Posteriormente, se reportaron bloqueos en la carretera Pénjamo-Abasolo en Guanajuato, y quema de vehículos en Jalisco.
Ante esta escalada de violencia, las autoridades locales y el Gabinete de Seguridad implementaron operativos coordinados para recuperar el control. Se reforzó la presencia de personal federal y estatal, se aseguraron artefactos explosivos y se destruyeron minas colocadas por los grupos criminales.
El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, aseguró en su cuenta de X que “estos hechos no quedarán impunes” y que se darán a conocer las detenciones correspondientes. Subrayó que los bloqueos y ataques son producto de una disputa entre dos grupos delictivos que operan en la región.
El día de ayer se registraron hechos violentos en 26 municipios de Michoacán, dos en Guanajuato y uno en Jalisco que derivó en el incendio de diversos vehículos, tres ataques a tiendas, diversos bloqueos y agresiones a autoridades, donde dos policías perdieron la vida.
En una…
— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) April 24, 2025
“Se trató de una reacción por parte de células delictivas tras una acción puntual de las fuerzas de seguridad. La coordinación con autoridades locales permitió recuperar la vialidad y estabilizar la situación en las tres entidades”, escribió Harfuch.
Los enfrentamientos estarían relacionados con la captura de un operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que provocó la respuesta violenta de sus células en Michoacán, Jalisco y Guanajuato.