Mucho se habla del fondo de inversión que sentará sus dineros en el Club Puebla, pero también poco se explica las características de lo que es un fondo, sobre qué van, cuál es el interés de las dos partes y la principal, cuál es el estado de las dos compañías en la que va a recaer este fondo.
Un fondo de inversión se compone de varias personas, físicas o morales, que apartan un capital y que están dispuestos a ponerlo para ganar dividendos. Este fondo tendrá que ser respaldado por activos que amorticen la cantidad a invertir; algunas veces al 2 por 1, otras al 3 por 1. Nunca a la par de lo que te doy, contra lo que me dejas.
El Club Puebla ha manifestado deudas contraídas con la televisora dueña de sus derechos. Estos han adelantado dinero de sus transmisiones futuras para poder hacer frente a los gastos del equipo, a sabiendas de que tienen 2 años sin poder sacar jugadores a la venta y que estas ventas ayudan a solventar los gastos. La televisora maneja económicamente al equipo como una empresa aparte y entonces, para que esta empresa pueda seguir dándole servicio a la televisora, tiene dos caminos: dejarla morir o inyectarle capital para que se siga manteniendo.
Como comentario aparte, existe un fondo de inversión que puso su dinero en el equipo Necaxa. El dueño, a cambio de este fondo, dio el 49% del valor del equipo. Este dueño hizo líquido su propiedad, se hizo de capital y no perdió el dominio de las decisiones al quedarse con el restante 51%.
Seguimos con el caso del Puebla. La televisora, económicamente, no tiene necesidad de dar acciones de su propiedad a cambio de dinero, mismo dinero que serviría para pagarle los anticipos que dio. El negocio de la televisora es ganar con su programa llamado Viernes Botanero, que incluye los juegos del Puebla y del Mazatlán, programa que dura 4 horas y que lo conducen el mejor equipo de narradores y comentaristas de la televisión. Aparte de esto, los derechos de transmisión los venden por separado a las cadenas de habla hispana en USA. Entonces, ¿por qué TV Azteca tendría que compartir estas utilidades?
Primera hipótesis de la creación del fondo, totalmente nula. La segunda sería utilizar el dinero en la construcción de un centro de entrenamiento, que sí podría ser, con el problema de que se le daría como utilidad al fondo, pues acciones del equipo NO, futuras ventas de jugadores que salgan de ese centro, NO, es mínimo 4 años para que un joven pueda tener precio en el mercado. Tercera hipótesis de la inversión: comprar jugadores baratos, tenerlos un año, darles un valor mayor y venderlos, cosa que ya sucedió con mucho éxito, pero casi todo con dinero de Azteca y un gran equipo de inteligencia deportiva o visores, que ahora están en el San Luis y los que ocuparon su lugar no han tenido el tino de traer ese producto. Contrataciones se han dado, pero no han tenido mercado futuro. Simplemente llegaron, el que los trajo o el que los compró, cobró su comisión y a futuro se volvieron un pasivo para el club.
De esta forma les podía escribir más caminos del porqué sí un fondo podría recular en el Puebla. La respuesta del sí es muy fácil y tiene que ver con la multipropiedad que será atacada post mundial.
El título de propiedad del equipo está a nombre de un tercero, Manuel Jiménez. La empresa dueña confía en esa persona y lo puso a su nombre sin saber a cambio de qué el señor referido aceptó. Nunca se supo si la FMF investigó a dicha persona como sí lo hizo con otros supuestos compradores y que no fueron autorizados por diferentes motivos. En este punto, el motivo para unos, no es igual para el que ya está. Así de simple.
Entonces, para hacer patente que el equipo Puebla es del Sr. Jiménez ante los ojos de FIFA, se crea un fondo de inversión, totalmente ficticio, por ejemplo, el Fondo de Inversión de nombre American Sports, para poner un nombre, y este compra acciones del equipo para invertirlas en pasivos, construcciones y compra de jugadores, con un dinero que no existe. Quizá, ante la propuesta del Sr. Gobernador de dar tierra al equipo para que construyan unas instalaciones, quizá sí lo hagan, pero construcciones y compra, dinero de Azteca. Ya teniendo la tierra, propiedad del Gobierno, ellos podrán construir canchas y vestidores para sus equipos: quizás. Para pagos de pasivos, imposible, Azteca no dará acciones. Para compra de jugadores, el equipo ya está armado con jugadores con mucho pudor, dinámicos, jóvenes, muchos de ellos prestados sin opciones a compra futura, pero el equipo y la idea del técnico ya están.
Todo este teatro, encaminado a certificar ante FIFA y no ante FMF, que el equipo no entra en la multipropiedad.
Ni al propio maquiavelismo, que denota astucia, capacidad de manipulación y un afán por usar cualquier medio necesario para obtener poder, se le hubiera ocurrido dicho plan.
El fondo sin fondo
