Adán Domínguez parece creer que el boquete financiero que dejó en el Ayuntamiento es una simple “persecución política”. En su mundo ideal, los números rojos de su administración son solo “percepciones” y los más de 600 millones de pesos en deudas, un invento para desprestigiarlo. No sorprende: Domínguez ha sabido jugar a la víctima cada vez que se le señala por su ineficacia. Con lo que no contaba, es que Pepe Chedraui ya tiene la lista de nombres y apellidos de quienes participaron en este desastre financiero. Aunque Domínguez clama inocencia, la realidad es clara: su administración no solo fue un caos, sino un riesgo para Puebla. El pretexto de “persecución política” no es más que su último recurso para evadir responsabilidades,
pero esta misma semana terminará por estallarle en la cara la lista de adeudos y veremos si a Domínguez aún le queda cara para seguir jugando al mártir.
PEPE TRAE ESTRATEGIA
En medio de una crisis de inseguridad que parecía insalvable, la administración de Pepe Chedraui finalmente pudo presentar una estrategia que promete devolverle la tranquilidad a la capital. El plan no solo es ambicioso, sino necesario: equiparar salarios entre policías municipales y estatales, implementar cámaras corporales y capacitar a los agentes en temas de género. El anuncio de ayer parece ser la solución o al menos un
empuje para reducir ilícitos como robo en transporte y de autopartes que se dispararon en la administración del PAN. Nuevos tiempos para Puebla vienen con los tres órdenes
de gobierno alineados para mejorar la seguridad pública.
NO VEN UNA SALIDA LOS PANISTAS
El PAN está metido en un verdadero embrollo de cara a la elección interna de su dirigencia estatal en diciembre, debido al cúmulo de irregularidades que brotan conforme se acerca la fecha fatal para emitir la convocatoria. Esta situación ha puesto en duda la conducción de la renovación del Comité Directivo Estatal a cargo de Augusta Valentina Díaz de Rivera, quien sigue instrucciones de Eduardo Rivera en este proceso, como en todos; tan es así que, el propio Marcos Castro Martínez admitió que la elección podría judicializarse. No obstante, Eduardo Rivera y el Yunque están confiados en que, con todos y sus falsos consejeros indígenas, que sembró en municipios, podrá imponer a su alfil en la presidencia del Comité, que todo parece indicar que será Felipe Velázquez, y no su alicaido socio y exsustituto, Adán Domínguez, a quien solo veremos en las aulas y no como prometió en su último informe, que seguiría dando noticias.