Si alguien ha tenido importante responsabilidad en obstaculizar el conflicto político-social en Coyomeapan, uno de los municipios más pobres del país y enclavado en la Sierra Negra poblana, son los caciques Celestino Rosas. Cómo olvidar que la candidata a diputada federal del PT por Tehuacán, Araceli Celestino Rosas, no quiso llegar a ningún acuerdo para que se destrabara el conflicto surgido desde hace tres años por la imposición de su marido Rodolfo García López en la presidencia municipal, con lo que pretendían extender a cuatro las gestiones de la familia al frente del Ayuntamiento. La resistencia obedecía a que la abanderada usó el conflicto para presionar al gobierno del estado y a Morena para que, a cambio de permitir la conformación de un Concejo Municipal, le entregaran la candidatura a la presidencia municipal de Tehuacán, una auténtica locura. Araceli presionó y presionó, pero sus chantajes no surtieron ningún efecto. Eso desató su furia, a tal grado que quedó exhibida en la filtración de un audio en el que se le escucha tronando contra Alejandro Armenta Mier. Hace unos días quedó en evidencia el profundo rechazo que existe contra la diputada federal que busca la reelección, al ser duramente abucheada en un mitin en el segundo municipio más importante de la entidad. Eso y el hecho de que su cacicazgo se encuentra en riesgo llevaron a los Celestino Rosas a intentar retomar el control de Coyomeapan, por lo que pretenden influir a como dé lugar en la elección, aunque eso signifique generar desestabilización o infundir miedo. Como ninguno de la familia puede aparecer en la boleta electoral por el profundo rechazo, se hicieron de los servicios de Clarissa Reyes Olaya, a quien nominaron como su abanderada por el PT. El siguiente paso sería “calentar la plaza” porque el sabio refrán define mucho la estrategia: A río revuelto… La dirigencia estatal de Antorcha Campesina difundió un comunicado e imágenes en las que denuncian el ingreso de “un comando armado” al municipio, cuyos integrantes supuestamente fueron resguardados en el domicilio de Araceli Celestino. Si bien los antorchistas no son muy dignos de crédito, en el caso de Coyomeapan son uno de los actores más importantes en el conflicto, por lo que su denuncia no es menor. La organización también informó que el arribo habría sido auspiciado por Clarissa Reyes, quien anteriormente, el 23 de noviembre de 2023, intentó sin éxito que arribara otro grupo de gente armada.