¿Qué mensaje quiso mandar la secretaria de Economía estatal, Olivia Salomón, al reunirse con 11 presidentas y presidentes municipales de la mixteca poblana? Si bien, el encuentro formó parte de sus actividades de gobierno, no deja de ser interesante que la también aspirante a la gubernatura de Puebla arranque encuentros regionales con estas características, las cuales se repetirán en todo el estado. De paso, tuvo la oportunidad de reunirse con empresarios de esa región, además de atender a pobladores de Izúcar de Matamoros como parte del programa Martes Ciudadanos. La pregunta que hacemos no es ociosa a la luz de nuevos datos que han surgido. La funcionaria, de acuerdo con la más reciente encuesta de Campains and Elections, ya se encuentra en el segundo lugar de las preferencias electorales entre los aspirantes de Morena, con 20 por ciento, mientras que el diputado Ignacio Mier Velazco se fue a la tercera posición. De paso, es la opción morenista mejor calificada en el área de honestidad y respecto a las mujeres en competencia, a María Luisa Albores y Claudia Rivera Vivanco les saca una diferencia de 17 y 18 puntos, respectivamente. Sin embargo, el estudio arroja un dato sumamente importante y que no debe perderse de vista: En la capital poblana y zona conurbada se encuentra técnicamente empatada con el senador Alejandro Armenta Mier, quien tiene 22 puntos, mientras que Salomón suma 21. ¿Qué mensaje está enviando Olivia? Ahí está el detalle.
REDES FRACASADAS PROGRESISTAS
Ese parece ser el nombre correcto del extinto partido Redes Sociales Progresistas (RSP) que no logró siquiera conservar su registro. El problema fundamental, nos dicen, está en la dirección que le dio Fernando González Sánchez a ese instituto político o, para decirlo correctamente, a la ausencia de la misma. A toro pasado se evidenció que el exsubsecretario de Educación Básica federal en tiempos de Felipe Calderón Hinojosa jugó con la idea de que detrás del proyecto se encontraba su suegra Elba Esther Gordillo Morales, lo cual fue desmentido por la misma expresidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) e incluso se deslindó totalmente de su pariente y sus andanzas políticas. Sin registro electoral, el esperpento que quedó se llama ahora Movimiento Nacional Progresista, pero sigue siendo lo mismo: un grupo de ególatras que cree lo que se debe hacer por el país, pero sencillamente van por un hueso político acosta de Morena y la Cuarta Transformación. Resulta que este movimiento ahora se dice aliado del partido guinda y busca que le abran espacios en candidaturas. Como hubo una fuga de la militancia inicial tras la bochornosa derrota de 2018, Fernando González anda en busca de quien quiera sumarse, cachar a los resentidos de otros partidos o recoger a los cartuchos quemados de la política como es el caso de Alberto Jiménez Merino, el peor candidato que el PRI ha tenido en toda su historia en la entidad poblana. Fue por toda esta situación, por ejemplo, que Ramón Fernández Solana decidió partir y no convalidar la farsa del ahora yerno incómodo. El otrora dirigente estatal de RSP mantiene una extraordinaria relación con Elba Esther Gordillo, pero prefirió buscar opciones más serias y de mayor futuro, porque la apuesta de ese partido se convirtió en un ridículo. Y la verdad, tiene razón.
