El cacique bananero del PAN en Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ha llegado a tal nivel de preocupación ante su caída libre que no tuvo otra opción que pactar con una de sus principales adversarias en el panismo poblano: Genoveva Huerta Villegas. Para nadie queda duda que la próxima elección de la dirigencia estatal será a través del Consejo Estatal y que las aspiraciones del nefasto velador Adán Domínguez Sánchez se desplomaron. Así pues, todo indica que la fórmula que competirá en la contienda interna estará compuesta por Felipe Velázquez Gutiérrez para la presidencia y Genoveva Huerta, a la secretaría general del Comité Directivo Estatal. Los primeros indicios de que se había un acuerdo entre los otrora adversarios fue la boca floja de Eduardo Rivera, quien no perdió la oportunidad en presumir su alianza con la diputada federal entre los principales liderazgos nacionales del blanquiazul. La alianza se confirmó durante la visita a la entidad del aspirante a la dirigencia nacional del PAN, Jorge Romero Herrera. En esa ocasión tanto Eduardo Rivera como Huerta Villegas aparecieron flanqueando al diputado federal en todos los actos que tuvo e incluso ambos lo acompañaron a bordo de su camioneta. Esta forma de placear a los panistas por parte del Romero Herrera no pasó desapercibido a los panistas poblanos —invitados o no a la gira— que intuyeron de inmediato el pacto. Esta nueva coyuntura en el panismopoblano provocó el enojo de otros aspirantes que saben que los números no les dan para ganarle a la dupla. Así que si puede ir haciendo la quiniela entre sus amigos yunquistas.
APUNTE
Respecto al escrito del príncipe antorchista Ovidio Celis Córdova, un solo comentario: Jajajaja.
