En este espacio le habíamos platicado que un grupo de marginales que llevan años lucrando con el tema del agua intentarían sacar raja política del reciente ajuste a las tarifas de los servicios de agua y saneamiento. Bueno, pues uno de esos grupúsculos ya dieron la cara y su cabeza visible es Francisco Vélez Pliego, urbanista y viejo cacique del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”. El académico, uno de los principales asesores de Claudia Rivera Vivanco y cuya esposa Catalina Pérez Osorio fue contratada como secretaria de Igualdad Sustantiva municipal, tiene un grave conflicto de intereses debido a que Eduardo Macip Zúñiga, uno de los responsables de llevar a la quiebra al Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap), es uno de sus más grandes amigos y en el pasado compartieron proyectos conjuntos al amparo del marinismo. Si el sempiterno cacique quiere subirse al tema, lo mínimo que tendría que hacer es denunciar todas las irregularidades cometidas por su colega. Más aún, debería extender la denuncia a Francisco Castillo Montemayor, otro de los directores del Soapap y que compró plantas inutilizables a costos multimillonarios a cargo del erario. Francisco Vélez debe dar el ejemplo de que nadie puede gozar de impunidad. De no hacerlo sería uno de los tantos priistas y panistas que dice detestar y quienes exigen transparencia en los bueyes de su compadre.
MORALMENTE DERROTADOS
En política existen diferentes tipos de derrotas, pero la más grave es la moral, ya que representa el vacío de contenido y principios del perdedor. En esa esfera quedan reducidos a una penosa condición que los convierte en apestados. Eso justo les ocurrió a los antibarbosistas el sábado pasado en la elección de consejeros de Morena. ¿Qué puede decir Nacho Mier después de que sembró a su hija a costa de robarle a Rodrigo Abdala Dartigues a uno de sus mapaches, conocido como César Addi? Esa jugada por sí sola representa el verdadero peso del diputado federal al interior del partido guinda. El mismo Abdala es otro de los derrotados moralmente. De no ser porque Gabriel Hernández, antiguo todopoderoso operador de la 4T, lo ha rescatado de varios tropiezos, el sobrino no querido de Manuel Bartlett ya estaría alejado de la política.
DOGER Y LA PRIMERA LLAMADA
Hace unos días fue dada a conocer una encuesta realizada por la empresa Más Data —que tiene una historia brutal de incumplimiento en la 4T poblana— en la que pone como favoritos para la presidencia municipal de Puebla a Enrique Doger Guerrero, patrón de Ignacio Mier Velazco. Su aparición no es circunstancial y parece que la dupla mafiosa Doger-Mier no han entendido nada. Ambos son tan vulnerables que tienen la guerra perdida.
