Al revisar los resultados electorales obtenidos por Antorcha Campesina, organización padroteada por la familia Córdova Morán, el pasado 2 de junio en las 24 colonias y unidades habitacionales de la ciudad de Puebla en donde supuestamente tienen una mayor influencia política, sólo queda una conclusión: No los quieren ni en su casa. O como lo dijera un muy querido amigo: Cuando Soraya Córdova Morán o Juan Celis Aguirre le dicen a sus bases que voten por el PRI, su gente vota por el PAN, y ahora que les dijeron voten por el PRIAN, la gente votó por Morena. Esto solo puede traducirse de una sola forma: La gente ya está hasta la madre de que los líderes Antorchistas les vean la cara y lucren con su necesidad. (Disculpe el francés, hipócrita lector). Otra cosa interesante es que la familia de caciques demostró que la física tiene razón en aquella teoría que postula que todo peso es relativo, es decir, aunque existe un peso medido, su valor real puede ser cero. Todos los resultados electorales de Antorcha en la capital puede analizarlos en una nota que llevamos en esta edición y le aseguramos que después de leerlos podrá comprobar que es el mejor mito electoral que actualmente existe y que solo los tontos son capaces de comprar a muy alto costo. Ahí tiene a Eduardo Rivera Pérez, el tonto útil del Yunque y que comprobó su condición de tonto al invertir millones de pesos del presupuesto para obras en las colonias antorchistas a fin de obtener una rentabilidad electoral. No solo eso, fue igual de tonto al presionar a Mario Riestra Piña, candidato a la alcaldía de Puebla por el PRIAN, para que uno de los primeros lugares de la lista de regidores plurinominales fuera cedido a Ovidio Celis Córdova, el responsable de la mafia conocida como Antorcha Transportista e hijo de Juan Celis y Soraya Córdova. El angelito, de hecho, es el responsable de sumir al sur de la ciudad de Puebla en el caos transportista, al haber inundados cinco rutas con unidades pirata y comandar la rebelión -a veces con amagos de violencia esquizoide- para impedir que la Secretaría de Movilidad y Transporte estatal realice la inspección de los vehículos y aplique controles antidoping. El mito genial de la fuerza electoral de antorcha y la familia Córdova Morán ha quedado en eso: un mito. De ahí que la realidad es incontrovertible: Allí donde Antorcha presume poderío, la realidad es que nadie les hace caso. Peor aún: ahí donde los ingenuos ceden a sus presiones, sólo alimentarán la codiciosa y corrupta vida de estos caciques.