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domingo, noviembre 24, 2024

El daño de Nacho Mier en Tehuacán

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Hace unas semanas nos enteramos que el candidato al senado por la coalición Sigamos Haciendo Historia, Ignacio Mier Velazco, estaba en franca rebeldía porque las dirigencias estatales de Morena, Verde, PT, Nueva Alianza y Fuerza por México se habían negado a ceder a sus caprichos y otorgarle las candidaturas que demandaba. 

El enojo de las dirigencias era que Mier Velazco tenía suficientes espacios, pero todavía quería más. Y así fue. El periodista Alejandro Mondragón, en su columna Al Portador, reveló que el excoordinador del Grupo Parlamentario de Morena en San Lázaro se hizo en este proceso interno de siete espacios en las diputaciones federales, dos para el Congreso del estado, así como regidurías en Puebla capital y San Andrés Cholula, además de que a su suplente Carlos Alberto Evangelista lo impuso como su compañero de fórmula y la esposa de éste, la diputada Julieta Vences la coló a la lista de plurinominales a la Cámara de Diputados.  

No conforme con ese agandalle, Ignacio Mier también demandaba espacios en presidencias municipales. En una visita al municipio de Ajalpan, el candidato se abrió de capa en su ambición. Luego se supo que su verdadero interés por detonar el escándalo en esa región se debía a que pretendía, a como diera lugar, que uno de los suyos quedara en la segunda alcaldía más importante de Puebla: Tehuacán. 

El problema de Ignacio Mier es que la mayoría de sus propuestas eran insostenibles, provocaban enconos, eran incapaces de sumar al resto de aspirantes o simplemente tenían tan baja competitividad que los hacía inviables. 

Fue así que a los pocos días se supo que la carta de Nacho Mier para Tecamachalco era Inés Saturnino López Ponce, quien ha sido dos veces alcalde por esa demarcación y arrastra un turbio pasado en el que lo mismo incluye arrestos, violencia política y sospechas de vínculos con el crimen. 

Obviamente, la propuesta fue rechazada de inmediato y eso generó un fuerte enojo en el candidato debido a que había cifrado sus esperanzas de movilización y operación electoral en el expanista -hoy candidato de Pacto Social de Integración- a fin de ayudar a su hijo Ignacio Mier Bañuelos a ganar el distrito federal de Ciudad Serdán.  

El caso de Tehuacán es todavía peor debido a que la ambición personal de Nacho Mier provocó una ruptura difícil de salvar.  

De entrada, logró que fuera ungido Alejandro Barroso Chávez, quien había sido diputado federal por Tehuacán, pero no crea llegó a San Lázaro por su fuerza política o simpatía electoral, sino que fue uno de los tantos beneficiados por el tsunami llamado Andrés Manuel López Obrador en 2018.  

Barroso pasó sin pena ni gloria y el mejor ejemplo es que ni siquiera logró la reelección tres años después. Fue sustituido por Araceli Celestino Rosas, la cacique de Coyomeapan y quien fue utilizada en esa región para poner un alto a todos los opositores al barbosismo.  

La designación de Alejandro Barroso no cayó nada bien en la clase tehuacanera debido a que se trata de sujeto con sin ningún peso político, carece de estructura y cuenta con una actitud despótica hizo que todos se unieran… pero en su contra.  

En el proceso interno de Morena en ese lugar había dos abanderados impresentables e intransitables: Araceli Celestino y Alejandro Barroso. Mientras que el actual edil Pedro Tepole estaba descartado debido a su patética y fallida gestión.  

Como le decíamos, la unción Barroso como el candidato a la alcaldía de Tehuacán provocó una eclosión que a todos dejó enojados. Celestino, por ejemplo, comenzó a despotricar debido a que buscaba que le dieran la alcaldía a cambio de ceder su bastión en Coyomeapan; Pedro Tepole amagó con romper con Morena y el resto de los aspirantes sencillamente marcaron su distancia: Harían campaña por Alejandro Armenta Mier y Claudia Sheinbaum Pardo y nada más. 

A pesar de los reiterados intentos que la dirigencia de Morena ha realizado para construir la unidad en ese municipio, sencillamente nadie quiere tener tratos con Barroso y menos con Nacho Mier, a quien responsabilizan de la imposición y el evidente riesgo de que pierdan la elección.  

Ahora nos enteramos que Pedro Tepole buscará su reelección a través del Partido Verde y Nueva Alianza, lo que significa que la fractura política es irremediable.  

Antes del proceso interno cualquier analista daba por hecho que Morena repetiría el triunfo en ese municipio debido a que los sondeos así lo indicaban. Lo que en ese momento no se sabía es que el voto guinda terminará siendo pulverizado por las divisiones internas y eso, sin temor a equivocarnos, pone al PAN con un pie en el Ayuntamiento.  

Así las andanzas de Nacho Mier y sus ambiciones.  

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