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jueves, septiembre 19, 2024

Cuando el zopilote canta…

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Alguien debería informar a Néstor Camarillo Medina que la comunidad de El Molino, ubicada en el municipio de Zacapoaxtla, no forma parte de sus propiedades y que incluso él es un advenedizo en ese ejido. El comentario viene a cuento porque este domingo se llevó a cabo una asamblea allí para comprobar que el dirigente estatal priista mintió descaradamente ante el Instituto Nacional Electoral para hacerse pasar como un indígena con autoadscripción de ese pueblo, a fin de colocarse como candidato a Senador por la coalición PRI-PAN-PRD por la vía de la acción afirmativa, un candado impuesto a los partidos políticos para que garanticen que grupos vulnerables tengan acceso a cargos de representación popular. Seguramente, Néstor Camarillo sintió pasos en la azotea porque uno de los participantes en la asamblea de oposición fue Wenceslao Herrera Coyac, un dirigente campesino e indígena de larga trayectoria en el PRI, al que difícilmente engañará con sus triquiñuelas legaloides. Don Wences, como lo llaman en el tricolor, es un profundo sabedor de la ley agraria y electoral, además de conocer de primera mano a los líderes de las diferentes etnias en el estado, con las que trabajo siendo dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina, entre otras organizaciones. No por nada fue en varias ocasiones representante popular por los sectores agrario e indígena del tricolor y sigue siendo muy querido en los pueblos. ¿Para qué una asamblea? Pues para pedir informes a los pobladores de El Molino sobre Néstor Camarillo, si fueron consultados para ser reconocido integrante de la comunidad, lo que le permitió su candidatura; qué trabajos ha realizado y si se cumplieron todos los procedimientos ejidales y de usos y costumbres para avalarlo. Al enterarse de la presencia del líder agrario, Camarillo Medina publicó un tuit cargado de tanta bilis que hasta parecía que cuando lo redactó le espuma por la boca por la muina. A grandes rasgos, el priista acusaba a Morena de estar detrás de la asamblea y confundir a la población, lo cual no sólo es falso, sino que denota que el expresidente estatal del tricolor vive por un trance patrimonialista al creer que El Molino y su gente le pertenece, de ahí que nadie más puede tener interacción con ellos. Además, en su tuit, el legislador sugirió una incapacidad de los campesinos de ese pueblo para distinguir una falsedad. En realidad, Néstor Camarillo está muy preocupado porque el pleito legal para echar abajo su condición de elegibilidad sigue vigente, a pesar de que en primera instancia haya conseguido un pírrico triunfo.

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