Primero se compró un camionetón para andar cool por todo el estado a costa de los recursos del partido. Luego, con ese mismo dinero, decidió construir el estacionamiento en el edificio del PAN para estacionar su nueva unidad, además de construir otras oficinas que no eran necesarias. Después se dedicó a perseguir a los opositores. Al mismo tiempo, comenzó una guerra a muerte con su odiado secretario general del PAN, Marcos Castro Martínez. Sus decisiones, sin embargo, le costaron muy caro, ya que Acción Nacional fue multado por irregularidades en el manejo de las prerrogativas, principalmente en las obras que emprendió. Ahora, Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández decidió aumentarse el sueldo como presidenta estatal del PAN. El pequeñísimo problema es que el resultado electoral que ofreció el 2 de junio fue el peor del último cuarto de siglo. Con esos líderes, el PAN no necesita adversarios.
EL FRACASO ROTUNDO DE LA COMUNA
Tanto se quejaron, criticaron y despotricaron contra la administración de la morenista Claudia Rivera Vivanco y los panistas resultaron peores como gobierno. Hay un sinfín de ejemplos sobre la incapacidad del actual Ayuntamiento de Puebla para hacer frente a los problemas de la ciudad, pero el más reciente implica una tomadura de pelo: A tres meses de que concluya la gestión panista, hay unos 60 proyectos de infraestructura regados por todo el municipio que no se han ejecutado pese a que los recursos están disponibles. Bien lo explicó el regidor de Morena Leobardo Rodríguez Juárez: Este problema surge de una mala planeación, pues al buscar etiquetar recursos al cierre del año 2023 para no caer en subejercicio, el retraso en la entrega de obras les está cobrando factura a los panuchos.
EL TRIUNFO DE PATY FLORES
Patricia Flores Rodríguez es una reportera de mar y tierra en la región de Tehuacán. Con décadas de oficio a cuestas, su pluma ha hecho meter en problemas a varios políticos y funcionarios. Su estilo directo y crudo también le granjeó enemistades, entre ellas la de Maricruz Contreras López, exfuncionaria del Ayuntamiento de ese municipio, quien en 2020 la demandó daño moral, luego de que exhibiera que siendo coordinadora de Desarrollo Urbano en la gestión 2018-2021 recibió 35 mil pesos a cambio de legalizar la tenencia de un predio ubicado en una zona irregular de la junta auxiliar de San Diego Chalma, una práctica común entre las autoridades municipales y fuente importante de recursos mal habidos. Paty no se amilanó y mantuvo su defensa jurídica. A cuatro años de litigio, el Tribunal Superior de Justicia confirmó que no existe daño moral. Por cierto, la exfuncionaria pedía que nuestra amiga reportera le pagara 24 mil pesos mensuales por un periodo de cuatro años como parte de la indemnización. (No se ría, eso fue lo que pidió). Enhorabuena.