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viernes, mayo 23, 2025

El basurero de Xicotepec

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Hay un problema ambiental en Xicotepec derivado del incendio que se suscitó hace más de 7 días en el tiradero municipal de deshechos que se encuentra a unos cuantos kilómetros de la cabecera municipal. El origen como la mayoría de las veces se desconoce, lo que si se conoce es que es un espacio en el que se ha concentrado la basura por más de 30 años.  Hay que señalar que es una barranca de grandes extensiones que sin embargo los cientos de toneladas que se depositan a diario ha engrosado todo este espacio, convirtiendo a una zona boscosa natural rodeada de grandes árboles en un espectáculo deplorable. Si bien no es responsabilidad de la administración municipal actual, el problema que explotó por decir lo menos debía ya haber sido prevista en anteriores administraciones que el alcalde actual vivió en carne propia. Un tiradero a cielo abierto se convierte en un foco enorme de contaminación. Justo a poquísimos kilómetros hay cuando menos dos localidades, el cajón y los limones, que han resentido los estragos más directamente. 

El presidente ha estado difundiendo en videos del comportamiento de lo que será el posible sofocamiento del fuego que en principio estaba con dimensiones arriba del subsuelo y que ahora permanece ya abajo del mismo. Preocupa que el ciudadano ha dicho que cuando menos cuatro meses les llevará el apagar el espacio. También hace tiempo venían de los municipios aledaños a depositar sus desechos. Debe estar en la mente de la administración en buscar otro lugar, ya que ha trascendido que la cantidad de renta que eroga por dicho terreno es considerable. Ha dicho en su alocución el ciudadano que ha pensado en un programita que permita revertir la situación. En vía de mientras están depositando grava, balastre y tierra que coadyuva notoriamente a avanzar en ese propósito. 

Tal vez mas allá de un programita y dada la población que cohabitamos en este hermoso municipio pudiera pensarse ya en un área especial con personal calificado en la situación ambiental, en 1992 se intentó y se avanzó, aunque sea pírricamente con la creación de un departamento ambiental. No es un asunto sencillo. Ha llegado la hora de convocar desde un espacio municipal o estatal especial a la población en general a tomar conciencia de lo que está sucediendo. Se ha señalado hasta el hartazgo que incluso el cambio climático se debe en gran parte a la irresponsabilidad que tienen muchas familias en lo que debiera ser la separación de la basura. Cierto es que no existe la infraestructura gubernamental que pueda captar lo orgánico con lo inorgánico e incluso con el primero hacer grandes compostas que puedan ayudar al propio campo. Tal vez lo planteado se escuche como un sueño guajiro, sin embargo, si no apuramos a construir algo entre todos, lo que dejaremos a las futuras generaciones es lo que ya estado empezando a suceder. Las altas temperaturas no son de gratis -según los especialistas, asegura se debe precisamente a no cuidar el planeta-. Asumir esta gran encomienda desde las aulas, los hogares y obviamente de los distintos espacios gubernamentales deberá llevarse a cabo en lo inmediato. La lección de hoy no es cualquier cosa. 

Hay casos emblemáticos de tiraderos mayúsculos como el del bordo poniente en la ciudad de México y el de las matas en Veracruz. Mal ejemplo de lo que han avanzado los tiraderos. 

Finalmente, y sin querer ser fatalistas ni mucho menos, comparto como reflexión un escrito de un área ambiental: 

… los basureros a cielo abierto representan una amenaza significativa para el medio ambiente. Los residuos orgánicos se descomponen y generan metano, un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático. Además, los lixiviados —líquidos que se filtran a través de los desechos y arrastran contaminantes— pueden infiltrarse en el suelo y contaminar los cuerpos de agua subterráneos y superficiales, afectando la calidad del agua potable. 

La quema de residuos en estos sitios es otra práctica común que libera una gran cantidad de contaminantes tóxicos en el aire, incluyendo dioxinas y furanos, que son altamente cancerígenos. Esto no solo afecta la calidad del aire, sino que también pone en riesgo la salud de las personas que viven cerca de estos basureros, quienes pueden desarrollar enfermedades respiratorias, problemas de piel y otras condiciones de salud graves. 

Los basureros a cielo abierto representan una amenaza significativa para el medio ambiente. Los residuos orgánicos se descomponen y generan metano, un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático. Además, los lixiviados —líquidos que se filtran a través de los desechos y arrastran contaminantes— pueden infiltrarse en el suelo y contaminar los cuerpos de agua subterráneos y superficiales, afectando la calidad del agua potable. 

La quema de residuos en estos sitios es otra práctica común que libera una gran cantidad de contaminantes tóxicos en el aire, incluyendo dioxinas y furanos, que son altamente cancerígenos. Esto no solo afecta la calidad del aire, sino que también pone en riesgo la salud de las personas que viven cerca de estos basureros, quienes pueden desarrollar enfermedades respiratorias, problemas de piel y otras condiciones de salud graves. Hasta aquí la cita. 

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