13.6 C
Puebla
jueves, noviembre 21, 2024

“Sylphides et la Modernité”: El espectáculo de danza aérea llega a Salamanca

Más leídas

En tiempos modernos, donde la tecnología y la Inteligencia Artificial forman parte del imaginario colectivo de la sociedad en dimensiones exponenciales. Actualmente nos encontramos con la confrontación de lo clásico con lo moderno. 

Ahora sí podemos hablar de una Modernidad que se mezcla con la sombra prolongada de lo Clásico. Un reflejo palpable de las sociedades actuales. Donde lo análogo se enfrenta con lo digital. Donde lo vintage se renueva con la moda. 

En la tradición hermética europea existen las Sílfides: Espíritus femeninos que controlan el aire. 

En la mitología griega se relacionan etimológicamente con los elfos. Aunque de las sílfides, o Sylphide, se conoce poco más que las excelentísimas obras de Phillippe Taglioni. 

La noche de ayer los habitantes y turistas de Salamanca admiraron el impresionante espectáculo de gran formato llamado Sylphes, el cual combina la danza, la acrobacia y la música clásica. Una composición que tiene como hilo rector <Las cuatro estaciones recompuestas> de Max Richter. Interpretada por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL). 

La danza aérea con temática constelar involucró a los espectadores quienes llenaron la explanada de la Plaza Mayor de la ciudad. 

El espectáculo comenzó a las 22:30 hrs en punto, dejando un eco de ovaciones en la plaza y remitiendo la esencia de las históricas sílfides: “Hadas del cielo que controlan el viento”, representadas por el grupo de bailarinas protagonistas del performance, quienes elevaron el baile trasgrediendo el suelo y la tierra. Dejando las puntas en el cielo, los pliés, fouetté y pas de deux rompieron el viento sin zapatillas. 

Desafiaron el estereotipo de la danza clásica y de los cuerpos delicados de las sílfides mitológicas. Bailando con arneses y forzando muslos. La escena del espectáculo fue, sin duda un oxímoron contrastando la delicadeza con la fuerza. 

Durante la trama se reinventa el canon estético de la belleza. Prometiendo una mezcla entre el peligro y la seguridad que brinda un arnés, el aire y la tierra invisible en las puntas de las bailarinas, la noche y el jugo de luces. La música clásica en vivo y el cierre electrónico con destellos y diamantina cayendo sobre la ovación. 

Jóvenes, ancianos y niños mirando hacia el cielo. Una experiencia fascinante de figuras que generaron magia con la coreografía y la elegancia del ballet clásico, una simetría que remitía al nado sincronizado que dejó el eco de un recuerdo más para la historia de la Plaza Mayor de Salamanca, cuna de cultura, arte e identidad.  

Artículo anterior
Artículo siguiente

Notas relacionadas

Últimas noticias

spot_img