Fundão está ubicad en el distrito de Castelo Branco, en la región central de Portugal; tiene alrededor de 700 años desde que fue reconocido su nombre por primera vez en 1314 como una villa, y ha sido considerada con el status de ciudad en 1988. Pero también es verdad que su historia es más antigua, retornando hacia el año 1000 AC. A lo largo de su historia, la ciudad ha pasado por muchas transformaciones en su economía y espacios urbano y rural.
La ciudad, que tenía la economía basada en el sector primario de producción de viñas y olivas, ha pasado por transformaciones con el incremento de las industrias, de fabricación que siguen siendo la principal actividad económica de la región. Cómo una ciudad de entornos rurales, no ha tenido una historia distinta de la mayoría de las ciudades europeas en temas de éxodo rural. Según datos de la Fundación Francisco Manuel dos Santos, en los años 60 Fundão tenía una población de aproximadamente 47 mil 593 residentes, la mayor de su historia, que hoy se ha reducido a 26 mil 509. También la proporción de personas mayores, que en los años 60 era de 9.6 por ciento y hoy es de aproximadamente 32.5.
Actualmente, se percibe el surgimiento creciente de movimientos de éxodo urbano en donde la gente de las grandes ciudades empieza a escudriñar por la vida alternativa en el campo, donde se atraen nuevos grupos sociales y diversos colectivos de residentes, desde donde surge una oportunidad de repoblación para las pequeñas ciudades que han sufrido con el fenómeno del éxodo rural. Para combatir el vaciamiento total de su territorio y aprovechar estos movimientos, Fundão, empezó a atraer inmigrantes y refugiados.
Junto a eso, el ayuntamiento ha elegido las políticas culturales como uno de los ejes de desarrollo local, donde ofrece distintas maneras de financiación pública para proyectos artísticos y culturales que estimulan la creatividad de sus residentes. Cómo ejemplo de la solución, en 2021 empezaron con el proyecto del Archivo Audiovisual de las Migraciones, donde los inmigrantes, emigrantes y refugiados cuentan con sus propias palabras las historias por detrás de sus movimientos migratorios, como una especie de memorial para todas las generaciones de inmigrantes. Entre los diversos servicios y equipamientos culturales de la ciudad, el arte urbano está muy presente. Los 19 murales de arte urbano hacen de la ciudad un museo a cielo abierto, que hoy son utilizados para atraer a turistas y se convirtieron en motivación de orgullo para los residentes. Hay llamadas públicas anuales que visan financiar proyectos artísticos por el período de un año, y ofrecen un aporte mensual a los artistas y también un ayuda de costo para cubrir con los equipamientos y materiales necesarios.
De acuerdo con la información proporcionada por el Ayuntamiento de Fundão, existen 19 murales en la localidad, aunque en el área exterior suman aproximadamente 30 murales.
El arte urbano se ha vuelto una característica que particulariza al municipio. Algunos de los artistas que han manifestado sus obras de arte urbano son el reconocido Artur Bordalo II, quien, haciendo honor a su abuelo, representa una prolongación artística de su herencia familiar.
El arte urbano de Bordalo II se caracteriza por utilizar una técnica entre grafiti y reciclaje. Ejemplo claro de la temporalidad de donde nace su creatividad artística, pues ha sido relacionado con la era del consumo y su obra representa una conciencia ante esta realidad.
Por mencionar algunos de los artistas que han dejado su obra en Fundão, se encuentra la muralista Milagros Correch, quien es considerada una de las muralistas argentinas que ha sido reconocida a nivel Internacional y que ha pintado a lo largo de varios países.
Como mencionó el alcalde de Fundão, Paulo Fernándes, los murales que han sido pintados en el municipio tienen un trabajo etnográfico previo para hacer interpretaciones que identifiquen a los nativos.
En este sentido, la obra de Milagros Correch relata con colores ocres y sombras determinantes la esencia cotidiana de la localidad, un momento donde se plasman los oficios y las relaciones internas, así como, la antigua vestimenta que representaba a los nativos de la zona.
Una de las artistas que también ha dejado impregnada en las paredes de Fundão la esencia de su obra es Nespoon, artista polaca nacida en Varsovia. La línea temática de esta artista es bastante interesante pues, después de hacer un trabajo de campo en la zona. Registra los patrones de los encajes textiles característicos de la región o del lugar donde pintará y lo traspasa a gran escala en la pared. En Fundão ha dejado tejido el sentido cultural y un retazo de la historia textil.
Es importante reconocer que el arte urbano de Fundão, ha marcado un referente cultural, artístico y turístico que alberga a una gama distinguida de artistas internacionales como Bordalo II, Milu Correch, Nespoon, Pantónio, Frederico Draw, Tercera, Stiler, Juan Samina, Joana Valadão /Gugga Liuzzi /Mariana Santos /Guga Luz |zi | capinha, Gugga, Liuzzi/Frederico Aranha, Pêro Viseu, Daniel Eime, Ciudadanos explícitos, Miguel Wert, Miguel Peralta, Xoana Almar.
