Parquímetros, la operación necesaria

La imposición del impresentable de Eduardo Rivera Pérez del programa de parquímetros en el Centro Histórico desató una serie de críticas y la ira de los ciudadanos porque, en los hechos aunque no en la ley, se establecía un nuevo impuesto a los dueños de automóviles. El problema fue que el negociazo se lo entregó a Cargo Móvil, en la que se encuentran involucrados dos de los cuatro fantásticos que durante años reinaron a placer en el Consejo Coordinador Empresarial: Carlos Montiel Solana y Herberto Rodríguez Regordosa. El primer era el coordinador de regidores en la gestión de Lalo Transas, pero tras la estrepitosa derrota del 2 de junio de 2024 se quedó solo como regidor, aunque en realidad todos lo conocen como un simple vendedor de cables. El segundo sigue haciendo lo mismo de siempre: regentear sus apellidos y pedigrí de ultraderecha. Que Cargo Móvil repita en la concesión no tiene ningún problema, ya que el verdadero conflicto que heredó Pepe Chedraui Budib por parte de los panistas fue la ausencia total de transparencia para ese y miles de contratos que otorgaron a sus cuates. El alcalde morenista, más allá de que la ultraderecha siga con el negocio, tiene la oportunidad de oro de demostrar cómo es que un gobierno hace las cosas bien. Primero, transparentando el proceso de licitación y socializando el programa. Para nadie es desconocido que Cargo Móvil es una empresa con tecnología de punta que ha acaparado el servicio en la zona conurbada de la ciudad Puebla -entre otras partes del país- debido a que su servicio ha dado buenos resultados. Ahora es responsabilidad de la autoridad municipal obligar a la empresa a que cumpla con un servicio eficaz y de calidad, que evite convertirse en un nido de ratas prestos a sangrar el bolsillo de los ciudadanos. Porque durante el trienio de Lalo El Perdedor de Toluca era casi lo mismo que se recolectaba por el uso de los cajones que por multas impuestas. Pero, insistimos, el principal problema la ausencia total de transparencia y que cualquier política del Ayuntamiento panista estaba orientada a un fin recaudador. Pepe Chedraui ha dado muestras de que pretende hacer bien las cosas y que irá hasta el fondo cuando se tenga que denunciar cualquier irregularidad. Eso es justo lo que los ciudadanos necesitamos: una autoridad que funja como tal, ante los abusos de particulares que detentan un servicio a través de una concesión, es decir, que también trabajan para la gente y no para un gobierno.