La xenófoba política migratoria impulsada por Estados Unidos, incluidos Demócratas y Republicanos, ha traído una serie de eventos desafortunados para México, aunque fue con Donald Trump cuando se exacerbaron a raíz de la imposición del programa “Quédate en México”.
Dicho plan, según la explicación oficial, consiste en que todos aquellos que han presentado su permiso de ingreso a Estados Unidos, de manera temporal o definitiva, deberán permanecer en suelo mexicano hasta que el gobierno estadounidense ofrezca una respuesta oficial a su solicitud.
Esa política, impuesta en 2019 durante la primera gestión de Donald Trump, derivó en otra cosa que nunca se reconocerá oficialmente: México se convirtió en la autoridad responsable de contener o detener en su propio territorio las olas migratorias hacia el vecino país del norte, lo que llevó a que la migración se convirtiera en un asunto de seguridad nacional y, por ende, se instruyó al Ejército y a la Marina a que intervinieran en una especie de Border Patrol a la mexicana.
Al ceder a la imposición, el gobierno federal hizo suyo el problema migratorio que antes era de Estados Unidos. Obviamente, México no estaba preparado para esta grave situación que, entre otras muchas cosas, fortaleció la presencia de las estructuras criminales ligadas a la trata de personas y los delitos relacionados.
De un año para otro, la frontera migratoria de EU se movió de la zona norte al sureste mexicano. Fuimos testigos de casos graves como la muerte de 40 migrantes, oriundos de América Central y del Sur, el 27 de marzo de 2023, al incendiarse el centro de internamiento de Ciudad Juárez.
La tragedia ocurrió cuatro años después de que autoridades federales aceptaran convertirse en la Border Patrol no oficial de Donald Trump y ahí estuvieron las consecuencias.
Antes y después del suceso, también fuimos testigos de las oleadas migratorias, sobre todo de venezolanos, que llegaron a México. Conocimos de primera mano la necesidad, los peligros, el arrojo, la tristeza y la miseria humana que golpeó a esos migrantes en su paso por nuestro país.
Sin posibilidades de acceder a EU, su destino original, se asentaron por los sitios donde cruzaban. La Ciudad de México, por ejemplo, se convirtió en su principal sitio de residencia. Los parques y zonas en que fueron canalizados se transformaron en la imagen viva de los campamentos de paracaidistas en busca de tierra.
Puebla, como es obvio, se vio inmersa en esta dinámica por ser una de las vías obligadas en el cruce de migrantes a EU. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Migración, en 2024 fueron detenidas o reportadas mil 076 personas sin autorización para estar en el país, principalmente venezolanos, hondureños, ecuatorianos, guatemaltecos, cubanos, haitianos, colombianos, nicaragüenses, salvadoreños, ruandeses y afganos.
Ni Puebla o México tienen la capacidad de dar alojo a los millones de migrantes que anualmente cruzan y deben quedarse sí o sí, así como garantizar los mínimos derechos de acceso a la salud, alimentación, trabajo y una vida digna.
El gobierno federal apenas y puede con los programas de bienestar para atender a la población mexicana, pero eso trajo como consecuencia que el presupuesto tenga una fuerte sangría.
Sin ningún ánimo de estigmatizar a los migrantes, su grave condición de vulnerabilidad cierra sus oportunidades y los coloca como los candidatos ideales para el crimen, así como también lo son nuestros jóvenes mexicanos actualmente.
Para colmo, el plan “Quédate en México” también implica un problema de seguridad nacional debido a que nuestro país se convirtió en la principal puerta de acceso para las personas con ideología extremista.
Los ciudadanos de Afganistán, por ejemplo, se ubican como la décima población con más presentaciones o reportadas en la estación migratoria poblana, pero también hay de países con fuerte presencia islámica o en conflicto como Yemen, Uzbekistán, Kazajistán, Turquía, Jordania o Siria.
Migración por Puebla
América del Sur: 2,245
América Central: 929
Caribe: 468
África: 217
Asia: 141
Ciudadanía
1.- Venezuela: 1,681
2.- Honduras: 470
3.- Ecuador: 323
4.- Guatemala: 290
5.- Cuba: 215
6.- Haití: 202
Colombia: 202
7.- Nicaragua: 99
8.- El Salvador: 69
9.- Ruanda: 41
10.- Afganistán: 29
Fuente: Instituto Nacional de Migración. Eventos de personas en situación migratoria irregular en México, según continente, país de nacionalidad y municipio, enero-agosto de 2024 (presentadas)