Tras el respaldo que ha acumulado la fórmula de Mario Riestra Piña y Genoveva Huerta Villegas rumbo a la renovación del PAN en Puebla, la dirigencia estatal, encabezada por Augusta Díaz de Rivera, inició una estrategia de guerra sucia en su contra, intentando invalidar el voto de 11 consejeros que presuntamente apoyarían a esta fórmula.
En entrevista para Hipócrita Lector, Mónica Rodríguez Della Vecchia afirmó que es una de las consejeras afectadas, donde también se encuentra su esposo, Pablo Rodríguez Regordosa, y Humberto Aguilar Coronado.
Rodríguez acusó que, bajo el argumento de presuntas inasistencias al Consejo, se pretende invalidar el derecho al voto en la elección del próximo 15 de diciembre, aunque afirmó que sería improcedente, ya que lo quieren hacer sin aplicar un procedimiento real.
“Me enteré hace un par de días que la fórmula de Felipe Velázquez pretende silenciar a los consejeros. Hay una lista de 11 consejeros, en la que yo estoy incluida, a quienes quieren quitar el derecho al voto, señalando que hemos tenido faltas en el Consejo. En mi caso, solo recuerdo haber faltado una vez, y no entiendo de dónde sacan que estoy en esa calidad”, señaló Rodríguez.
Rodríguez no dudó en calificar esta maniobra como una “guerra sucia” y criticó severamente la falta de un proceso formal y transparente para justificar las inasistencias que se les imputan, lo que a su juicio refleja la intención de perjudicar a la planilla de Mario Riestra y Genoveva Huerta.
La ex diputada también señaló que la estrategia de la dirigencia de Augusta Díaz de Rivera como “desesperada” y aseguró que constituye una más de las irregularidades que han marcado su gestión al frente del PAN en Puebla.
“Esto es un exceso. Es una violencia tremenda contra los militantes y los consejeros. Lo que no pueden ganar por la vía democrática, lo quieren ganar con artimañas. No es justo”, acusó.
A pesar de los esfuerzos por invalidar los votos, Rodríguez consideró que la actual dirigencia carece de un procedimiento legal legítimo para llevar a cabo esta anulación y advirtió que, en caso de que se intente, los consejeros afectados no se quedarán de brazos cruzados y se defenderán con todos los recursos a su alcance.
Este hecho se produce tras el anuncio de Mónica Rodríguez de unirse al equipo encabezado por Mario Riestra Piña y Genoveva Huerta Villegas, como parte de su apoyo en la renovación de la dirigencia estatal del PAN.
Al momento la contienda interna del PAN en Puebla se ha cerrado a dos bloques principales: por un lado, los yunquistas de Felipe Velázquez Gutiérrez y Ana Tere Aranda; y por otro, el grupo identificado como morenovallista, encabezado por Mario Riestra Piña y Genoveva Huerta Villegas.
La elección de la nueva dirigencia se llevará a cabo el próximo 15 de diciembre a través del voto del Consejo Estatal, y para que alguna de las dos fórmulas consiga la victoria, necesitará un mínimo de 58 votos de los consejeros, lo que hace aún más crucial la disputa por el control de dicho órgano.
PRESIONES VAN A AUMENTAR CONTRA LOS CONSEJEROS, ASEGURA MICALCO
En este mismo contexto, el diputado local Rafael Micalco Méndez, quien también ha sido parte activa del proceso interno, advirtió que las presiones sobre los consejeros aumentarán conforme se acerque la fecha de la elección.
A pesar de las tensiones y las maniobras que se están llevando a cabo, Micalco aseguró que, a tan solo quince días de la contienda, la “moneda sigue en el aire”, ya que aún no hay nada decidido para ninguna de las dos planillas en disputa.
“Quedan más de 15 días intensos, creo que hoy la moneda está en el aire, todavía no hay ganador y no hay nadie para nadie, creo que las presiones van a aumentar sobre los consejeros, sí lo creo, y pues creo que va a haber sorpresas, ya algunas, creo que va a haber más, y reitero mi suerte para los competidores, que gane el mejor”.
La contienda por la dirigencia del PAN en Puebla, marcada por una serie de irregularidades, ha provocado una creciente polarización entre los militantes. Uno de los puntos más controversiales ha sido la imposición del método de elección, que se llevará a cabo exclusivamente por el Consejo Estatal, excluyendo la participación directa de la militancia.
Además, ha habido denuncias sobre la inclusión de falsos militantes de origen indígena dentro del Consejo Estatal, lo que algunos interpretan como una estrategia para ejercer presión y asegurar el apoyo del grupo que sigue dominando al PAN en Puebla.