Casa Puebla, que alguna vez fue residencia de los morenovallistas, dejará de ser la casa del gobernador y se transformará en un albergue para infancias y personas en situación de vulnerabilidad, anunció el mandatario electo Alejandro Armenta Mier.
El futuro gobernador habló este martes sobre el futuro del inmueble, identificado con el número 110, en las faldas de los cerros de Loreto y Guadalupe.
La decisión de convertir este lugar en un albergue, dijo Armenta Mier, fue dialogado con su esposa, Cecilia Arellano Pérez, con el objetivo de darle un nuevo propósito para los que más lo necesitan.
“Yo no voy a vivir en Casa Puebla, mi esposa y yo estamos valorando para que sea un albergue para los niños de la calle y para las personas que lo necesitan, no para los que tienen; los que tienen que se compren su casa”, señaló Armenta.
El mandatario electo también enfatizó que mantendrá en funcionamiento las áreas de equinoterapia, teatro al aire libre y el bosque cuidado para los jóvenes y adolescentes, que fue impulsado por el exgobernador Miguel Barbosa Huerta.
“Como me encargó mucho la señora Rosario (Orozco Caballero), seguirá funcionando el área de equinoterapia, de teatro al aire libre, un bosque de cuidado para los jóvenes y los adolescentes y así va a ser”, afirmó.
Armenta Mier también subrayó que ocupará las oficinas construidas en la administración de Rafael Moreno Valle para despachar desde allí y que adoptará un modelo de “gobierno itinerante”, que le permitirá estar en contacto directo con la ciudadanía en diferentes espacios de la entidad.
INMUEBLE CON HISTORIA
Casa Puebla, fue construida en los años 50 por el entonces gobernador Ignacio Betancur, pero fue hasta 1978 en el gobierno de Alfredo Toxqui cuando fue transformada como un espacio para que habitaran los gobernadores, así como para recibir a visitas distinguidas.
Este espacio fue escenario de importantes eventos, incluso se invitó al Papa Juan Pablo II para que descansara en ese espacio. Otros gobernadores, como Mariano Piña Olaya y Mario Marín Torres, le hicieron ajustes adicionales, destacándose la adición de una alberca y una cancha de futbol.
Rafael Moreno Valle, en su mandato, llevó a cabo una costosa remodelación de 66.6 millones de pesos, ampliando y mejorando varias áreas, como el anexo, la palapa y la cancha de tenis.
Desde hace muchos años, el inmueble había sido símbolo de poder político de hasta que Guillermo Pacheco Pulido decidió cerrarla y no vivir en ella.
El cambio más significativo ocurrió en abril de 2022, cuando, bajo la gestión de Miguel Barbosa Huerta, Casa Puebla fue abierta al público, con una variedad de actividades lúdicas y culturales.
Además, se habilitó una zona verde de siete hectáreas para hacer ejercicio, y se anunció la futura construcción de una clínica veterinaria y la inclusión de animales en el lugar, convirtiéndolo en un espacio para la convivencia familiar.
Con la llegada de Armenta Mier al gobierno, se espera una nueva etapa para Casa Puebla, en la que se consolidará como un espacio de apoyo comunitario, centrado en las necesidades de los más desfavorecidos, y complementado por actividades para el bienestar social y familiar.
