“Un total desaseo” así fue como Violeta Lagunes, activista y exaspirante a la alcaldía de Puebla, calificó la imposición de perfiles yunquistas como consejeros del PAN en municipios de vocación indígena y rural, a fin de hacerse del control del Consejo Estatal del partido e imponer a uno de sus alfiles como el próximo dirigente del blanquiazul.
Lagunes sostuvo que no es sorpresa que 96 comités municipales optaran por la renovación del partido a través del Consejo Estatal y no por voto de militancia, además de que se impusieron a 22 incondicionales de Eduardo Rivera en regiones indígenas, al señalar que el exalcalde ha hecho hasta lo imposible por mantenerse en el poder.
“Lo mismo de siempre, van poniendo delegados afines a ellos, gente que nunca los va a traicionar porque de eso comen, para que sean los que representen el voto que se va a dar a favor de quienes a ese día se le ocurra designar a Eduardo Rivera porque ha venido cambiando de candidato”, dijo.
La panista sostuvo que ante los abusos cometidos por parte de Eduardo Rivera Pérez y la actual dirigente Augusta Díaz de Rivera, los panistas “ya no les creen ni en sus casas”, afirmando que en conversaciones incluso con yunquistas, han estado inconformes con las decisiones tomadas por el grupo en el poder.
Por otro lado, sostuvo que el triunfo de Jorge Romero en la dirigencia nacional del PAN no se trata de un triunfo de Eduardo Rivera, pues dijo que para hacerse ganador de la contienda, tuvo que aliarse de los detractores del exedil, además de que la votación no fue mayor al 50 por ciento a nivel nacional y local.
Su declaración ocurre luego de que Eduardo Rivera y la facción burocrática del Yunque manipularon los estatutos para colocar a 22 de sus aliados en 19 municipios de representación indígena, aunque no son originarios ni tienen liderazgo en esas comunidades.
Esto implica que al menos el 20 por ciento de los miembros del máximo órgano de dirección del partido provienen de un proceso irregular, donde se desplazó a la militancia local, principalmente indígena y rural, en las decisiones que orientan a Acción Nacional.
La mayoría de estos 22 consejeros no comparten un verdadero origen indígena, pero todos trabajaron con Eduardo Rivera en alguna de sus dos administraciones municipales, tal es el caso de Enrique Guevara Montiel, Guadalupe Arrubarrena o Carolina Morales.