El presidente municipal José Chedraui Budib, desmintió al exalcalde Adán Domínguez Sánchez, al confirmar que, tras una exhaustiva revisión a las finanzas municipales, la administración panista dejó un hoyo financiero de casi 600 millones de pesos en el Ayuntamiento de Puebla.
Según Chedraui, esta deuda, que afecta varios rubros de gasto corriente, dejó en una situación económica crítica a la gestión entrante, además de que el déficit compromete el pago a proveedores y otros compromisos financieros que aún verán la forma de cómo liquidar.
El munícipe afirmó que la situación está documentada “por rubro y con nombres” y advirtió que desde la Contraloría municipal existe una investigación al respecto, además de que notificarán cada una de las observaciones sobre el ejercicio excedente de gasto provocado por Eduardo Rivera y Adán Domínguez.
Por otro lado, consideró que el desastre financiero heredado pudo haber sido con dolo por parte del panismo, toda vez que durante tres años administraron los recursos del municipio, pero supuestamente, se dieron cuenta de la hecatombe hasta cinco días antes de dejar la Comuna.
“Qué pena que gente con experiencia, o pensábamos que tenían experiencia, hayan dejado este problema tan grave. De la mano de Eduardo Rivera y Adán Domínguez dejaron un hoyo de casi 600 millones de pesos, está contrastado por rubro, con nombre de cada persona, me da mucha pena, hay gente que conozco muy bien, y no tenemos la capacidad financiera para pagarlo, vamos a ver cómo podemos salir adelante”, dijo.
Tras la declaración del edil, durante la Comisión de Patrimonio y Hacienda municipal celebrada ayer, donde se aprobaron los Estados Financieros al corte de octubre, fue confirmado por el actual tesorero Héctor González que, al corte del 14 de octubre, la administración de Adán Domínguez dejó sólo 230 millones de pesos al gobierno municipal de Pepe Chedraui.
De esta cifra, sólo 100 millones eran recursos de libre disposición, mientras que el restante fue presupuesto federal del Ramo 33, los cuales sólo se pueden ejercer para temas específicos como salud, seguridad pública e infraestructura social, pero que ya habían sido etiquetados por la administración panista, dejando al gobierno entrante sin maniobra para ejercer dichos recursos.
RUBROS ALARMANTES
El tesorero del Ayuntamiento explicó que uno de los rubros más alarmantes se encuentra en obra pública, donde la administración de Adán Domínguez y su exsecretario de Infraestructura, Edgar Vélez Tirado, dejaron pendientes de pago alrededor de 200 millones de pesos, lo mismo que Seguridad Pública y Administración sufrieron el derroche de los recursos.
Otro punto crítico son las cámaras de videovigilancia de la ciudad, las cuales, el gobierno panista no dejó presupuestadas, lo que implica que al haber fenecido el contrato el pasado 14 de octubre y no etiquetarles recursos, actualmente se encuentran inoperantes.
“La situación que guardan las finanzas municipales son críticas, no hay recursos para obra pública, se dejaron recursos comprometidos, entonces estamos enfrentando una labor titánica de gasto no prioritario, estamos revisando todos los expedientes que nos dejaron listos para pago para ver si estos cumplen todos los requisitos de ley, pero la situación de la Tesorería es complicada”, reconoció.
El funcionario reveló que, aunque las arcas municipales quedaron en la lona al recibir la administración, durante los primeros días de gobierno de Pepe Chedraui, el Ayuntamiento logró recibir 194 millones de pesos en participaciones, así como 222 millones del Ramo 33, pero apenas 10 millones de pesos de recaudación por ingresos propios.
Lo anterior, para un saldo total en bancos hasta el 31 de octubre de 521.8 millones de pesos, considerando el poco remanente de la administración de Adán Domínguez, pero que sigue siendo insuficiente para cubrir los pagos a proveedores y operativos de la Comuna.
Al respecto, el regidor por Morena, Leobardo Rodríguez Juárez, ahondó en las cifras, al señalar que el Ayuntamiento panista dejó alrededor de 470 millones de pesos de pasivos, es decir, obligaciones financieras o deudas, y que estos debían revisarse detalladamente como medida de precaución.
“Dejar claro: que hoy tengamos en bancos más de 500 millones de pesos no significa que este Ayuntamiento tiene dinero para gastarlo, porque seguimos debiendo la luz, el teléfono, el agua y algunas retenciones que se dieron a los trabajadores de Infonavit, IMSS e ISR”, apuntó.
APRUEBAN PROPUESTA DE LEY DE INGRESOS
Además de evidenciar el hoyo financiero en la Comuna, los regidores poblanos avalaron la propuesta de Ley de Ingresos 2025 del Ayuntamiento de Puebla, por un monto de 7 mil 335 millones 743 mil 559 pesos.
A decir del tesorero municipal, esta cifra representa un incremento de 6.1 por ciento más que lo proyectado en 2024, aunque el dictamen aún deberá ser aprobado en el Cabildo de Puebla y posteriormente en el Congreso del estado.
El funcionario explicó que dentro del anteproyecto no se plantean nuevos impuestos, pero sí estímulos fiscales dirigidos a sectores vulnerables de la población. Entre las medidas más destacadas se encuentra el cobro por el uso del relleno sanitario, que costará 400 pesos por tonelada y la recolección de residuos vegetales, que será gratuita para cantidades de hasta media tonelada.
Para el servicio de descacharrización, la recolección de hasta tres objetos voluminosos será sin costo, mientras que para cantidades de entre cuatro y 10 piezas se aplicará un cargo de 420 pesos.
En cuanto a los estímulos fiscales, se propuso una reducción de hasta 50 por ciento, con un límite de mil 271 pesos en el pago de predial y servicio de limpia para adultos mayores, personas con discapacidad, pensionados, afiliados al INAPAM, madres y padres solteros.
La propuesta también contempla estímulos fiscales para el pago de derechos de alumbrado público, en beneficio de familias de menores recursos.
Por otra parte, el Impuesto Sobre Adquisición de Bienes Inmuebles (ISABI) tendrá cambios significativos: 36.4 por ciento de las operaciones, correspondientes a ciudadanos con menor capacidad económica, se beneficiarán de una reducción en la tasa, mientras que 56 por ciento de los contribuyentes mantendrán la misma tarifa. Sólo 7.3 por ciento de las operaciones, aquellas con montos superiores a los 3 millones de pesos, enfrentarán un incremento, con una tasa del 3 por ciento.
