Ahora que el alcalde José Chedraui Budib confirmó el hoyo financiero que heredó de la gestión de Eduardo Rivera Pérez y Adán Domínguez Sánchez, lo importante será conocer quién será el chivo expiatorio al que sacrificarán la dupla de bribones azules. Todo indica que el candidato idóneo para la tarea sería Omar Eudoxio Coyopol Solís, quien se desempeñó como tesorero municipal, a quien el velador y socio comercial de Rivera Pérez responsabilizó del hoyo financiero a consecuencia de “un mal actuar administrativo”. En realidad, Haragán, perdón, Adán Domínguez se enojó con el extesorero porque cometió la burrada de decir que la gestión saliente se despacharía
con un bono económico de fin de trienio, justo en el momento en que el escándalo por el boquete de 680 millones de pesos estaba en pleno auge y que pretendía ser
subsanado con la contratación de deuda en una institución bancaria. “Ya le he llamado la atención al titular de la tesorería, sobre este mal actuar administrativo, así como las imprecisiones que cometió en las declaraciones que hizo el día de ayer (7 de octubre) y que hoy nos lleva a tener una descortesía con la siguiente autoridad”, afirmó Adán Domínguez en una patética conferencia de prensa en la que pretendía salvar su imagen, pero terminó por reconocer que sí dejarán una deuda de 448 millones que surgió a consecuencia de que se gastaron más del dinero que se tenía presupuestado y nadie sabe con certeza a dónde fueron a parar. Omar Eudoxio llegó al Ayuntamiento de Puebla con Eduardo Rivera Pérez, en donde se desempeñó como director de Egresos municipal y a partir del 9 de enero de este año ocupó la Tesorería. El problema para Eudoxio es su pésima reputación como funcionario público, la cual está salpicada de escándalos por
presunto enriquecimiento ilícito, cobro de moches y hasta defenestraciones tras encontrarle anomalías en el manejo de recursos del municipio de San Andrés Cholula, en donde también fue alcalde. El panista, además, tiene en contra su arrogancia que lo ha llevado a ser detestado en su propia comunidad, quienes critican que se sienta príncipe cholulteca. Con todo este turbio historial, Eduardo Rivera lo reclutó para que se incorporara al Ayuntamiento de Puebla, lo cual no sorprende ya que si algo caracterizó alexedil capitalino fue haberse rodeado de buenos para nada y con un fuerte tufo de
corruptos. En realidad, Omar Coyopol no llegó a la Tesorería por decisión de Adán Domínguez sino que fue una instrucción que dio Eduardo Rivera, el panista que realmente mandó durante los tres años en el Ayuntamiento de Puebla. Es por eso que en todo el escándalo por el hoyo financiero que existe en las arcas municipales también tiene responsabilidad el excandidato perdedor a la gubernatura del PRIAN. Fiel a su estilo, Eduardo Rivera quiere que otros carguen el muerto, pero en realidad es el autor intelectual y el resto los autores materiales.
¿Omar Coyopol, el chivo expiatorio?
