La dirigencia estatal del PAN encabezada por Augusta Valentina Díaz de Rivera concluirá el próximo 24 de diciembre, según se informó a los miembros de la Comisión Permanente Estatal durante la décima segunda sesión extraordinaria celebrada este miércoles, con lo que inició el proceso de renovación del Comité Directivo Estatal.
Con ello, los comités directivos municipales tendrán un periodo de 30 días para sesionar y pronunciarse por el método de elección a través del Consejo Estatal y no por elección abierta a la militancia.
Todo indica que el grupo del expresidente municipal y candidato perdedor a la gubernatura, Eduardo Rivera Pérez, cabildeará para que la mayoría de las dirigencias municipales se inclinen por el Consejo Estatal.
Sin embargo, en los municipios más importantes se prevé que exista voto de rechazo y que los comités voten en sentido contrario, es decir, que voten contra la propuesta de que la próxima dirigencia sea electa mediante el voto directo de la militancia.
La principal razón que abunda en estos municipios —importantes en tamaño y ubicación geográfica— es que existe inconformidad porque los aspirantes a candidatos de Acción Nacional fueron ninguneados en la pasada contienda electoral.
Estos militantes panistas fueron reemplazados en las candidaturas por perfiles de otros partidos al ir en coalición, por lo que quedaron relegados y no hicieron campaña a favor de los candidatos de la alianza o simplemente simularon hacerla.
Tal es el caso de municipios importantes en padrón como Chignahuapan y Zacatlán en la Sierra Norte de Puebla, que podrían tener incidencia en otros municipios de la región, así como Izúcar de Matamoros y San Martín Texmelucan en donde existe una severa inconformidad contra la dirigencia que encabeza Augusta Díaz de Rivera.
En otros municipios habrá votos de castigo al método que quiere imponer la dirigencia como en el caso de Cuautlancingo, pues Filomeno Sarmiento, el exalcalde se unió a la protesta que encabezó un grupo de panistas contra la imposición que pretende hacer el grupo de Eduardo Rivera.
En el caso de San Andrés Cholula se prevé que el Comité Directivo Municipal, en el que ejerce influencia el alcalde Edmundo Tlatehui Percino, vote contra la idea de que sea el Consejo Estatal el que elija la dirigencia, pues el propio edil se ha manifestado a favor de que los militantes voten por su próximo dirigente.
Tehuacán es otro de los municipios en donde tiene un padrón amplio el PAN, incluso fue considerado un bastión del panismo, en las épocas doradas de Rafael Moreno Valle, en donde todo parece indicar que el comité directivo municipal votará en contra.
ELECCIÓN ENTRE EL 15 Y 22 DE DICIEMBRE
En caso de que la mayoría de las dirigencias municipales rechacen la elección por Consejo Estatal, entonces la próxima presidencia del Comité Directivo Estatal saldría mediante el voto directo de los militantes panistas. Se prevé que la elección sea entre el 15 y el 22 de diciembre próximo.
A finales de septiembre, un grupo de panistas conformó un bloque para amarrar las ansias del exedil y vigilar la conducción del proceso interno ante la proximidad de la publicación de la convocatoria, e incluso ya documentan violaciones para presentar impugnaciones contra su eventual candidatura.
El objetivo, reveló el diputado local del PAN, Rafael Micalco Méndez, es impulsar un necesario cambio de timón en el partido ante el intento de imponer a Rivera Pérez en la presidencia del Comité Directivo Estatal.
El exdirigente estatal panista refirió que ya son varias las voces que se han pronunciado porque la elección de la dirigencia estatal sea mediante la consulta de la militancia, por lo que han encontrado coincidencias para armar un bloque.
