Henchido de soberbia, Adán Domínguez Sánchez se creyó cada una de las mentiras que pronunció en su único (des)informe de gobierno. Solo se necesitaron unos cuantos días para que la realidad volviera a imponerse. El municipio está sumido en una auténtica crisis financiera que no hay forma de ocultarlo. El tema ya había sido denunciado públicamente por el regidor de Morena Leobardo Rodríguez Juárez, quien advirtió que en caja y cuentas bancarias no había dinero suficiente para que la nueva administración municipal pudiera solventar su operación mínima los dos meses y medio que faltan para concluir el año. El desaseo financiero incluyó, por ejemplo, que la gestión del velador más caro del Ayuntamiento de Puebla escondiera sus triquiñuelas en los estados financieros mensuales con la alteración del verdadero remante que dejarán al gobierno de José Chedraui Budib. El columnista Ricardo Morales, autor de Las
Serpientes, reveló la situación es tan preocupante que hace unos días, el tesorero municipal, Omar Coyopol Solís, convocó a varios regidores para informarles que les harán llegar la petición para que el Cabildo de Puebla solicite una línea de crédito por
600 millones de pesos, a pagarse en un plazo de 10 años. Lo que eso significa es que la gestión de Adán Domínguez y su socio comercial Eduardo Rivera Pérez tiene una deuda oculta que pretende solventar con el crédito. Fuentes allegadas a la Comuna panista explicaron a estos tundeteclas que el déficit tiene su origen en una aberración: se gastaron más dinero del que tenían disponible. Eso llevó a que los recursos terminaran comprometidos, por lo que ya no hay forma de solventarlos que gastarse todo el dinero disponible y todavía tener una sangría de 600 millones. Así las porquerías del peor gobierno municipal en Puebla. Lo realmente preocupante es que el panismo
meterá en un brete a José Chedraui y al Congreso del estado. Si los legisladores locales echan abajo la solicitud de crédito, entonces, el morenista no tendrá recursos para hacer frente a sus compromisos, pero si lo aprueban tendrán que cargar con el costo político. De hecho, la contratación de un crédito va contra la política transversal de Morena, el gobernador Alejandro Armenta Mier y la 4T. Si Morena y sus aliados no hacen nada para corregir las cosas en el Ayuntamiento y sancionar a los responsables, solo demostraran que un par de políticos de poca monta y mañas muy siniestras son capaces de ponerlos en entredicho y doblegarlos. La bola de nieve que inició con las ocurrencias y andanzas de Eduardo Rivera ya reventaron. La realidad se impuso. Parafraseando el eslogan que el Ayuntamiento utilizó para el tercer informe, bien se puede afirmar que: Les dijimos que eran unos rateros… y lo cumplieron.
La deuda oculta en el ayuntamiento
