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martes, septiembre 24, 2024

Andrés Manuel López Obrador se despide de Morena y pide arropar a Claudia “con lealtad y cariño”

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Tal como lo había adelantado, el presidente Andrés Manuel López Obrador no acudió a la sesión del Congreso Nacional Extraordinario de Morena de este domingo, donde se renovó la dirigencia nacional; y, en cambio, mandó una carta para despedirse del partido que fundó y que lo llevó a ser el primer presente de izquierda en la historia del país, en la que pidió arropar a Claudia Sheinbaum “con lealtad y cariño”.

La emotiva carta fue leída por el actual presidente de Consejo Nacional de Morena y gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, a quien se le entrecortó la voz en varias ocasiones e incluso estuvo al borde del llanto.

“Amigas y amigos, me da una gran alegría mandarles este saludo ahora que nuestro México está por terminar la etapa inicial de la Cuarta Transformación y empezar un nuevo periodo para consolidar lo que hemos logrado.

“Muy pocas veces en la historia o tal vez nunca antes un partido político había logrado producir cambios tan profundos, extendidos y perdurables, y hacerlo de manera pacífica, democrática y legal”, así inició la epístola del presidente.

En su misiva, recordó que todo lo que se ha construido en estos años dentro del movimiento fue gracias a que salieron a tocar puertas y corazones, casi sin recursos, trabajando incansablemente por todo el país y escuchando siempre al pueblo de México.

Lo anterior, pese a las inclemencias del tiempo y las campañas en contra, refirió, tanto de los medios de comunicación como de lo que siempre llamó “la mafia del poder”, contra la que siempre luchó hasta en el poder.

Hoy Morena es la principal fuerza política del país a tan solo una década de su creación gracias a ese esfuerzo, señaló López Obrador.

El presidente del máximo órgano de decisión partidista señaló que Morena refrendó la confianza del pueblo al obtener casi 36 millones de votos en favor de la hoy presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, incluso superando al presidente López Obrador.

Destacó que la próxima presidenta hará un gran papel porque cuenta con capacidad, absoluta dedicación y honestidad, por lo que el triunfo de Claudia Sheinbaum es tanto de ella como del movimiento.

“El 2 de junio México eligió con casi 36 millones sufragios a nuestra compañera Claudia (Sheinbaum), a quien en unos días entregaré la banda presidencial. Será la primera presidenta de la historia de México y eso es un logro de ella y de nosotros.

“Retomará nuestra labor transformadora y tengo la certeza que lo hará con gran capacidad, con absoluta dedicación y con honestidad. ¡Cuánta satisfacción siento con ese relevo! Les pido que la acompañen en la difícil tarea de gobernar con la misma lealtad, con el mismo cariño y con el mismo entusiasmo que tuvieron para conmigo”, subrayó.

A manera de despedida, López Obrador agradeció, primeramente, al pueblo de México y a toda la militancia de Morena, a quienes les dijo sus compañeras y compañeros de lucha, quienes “me sostuvieron y me ayudaron como dirigente y como gobernante”.

Caras entristecidas y los ojos a puntos de derramar las lágrimas muchos morenistas desde primera fila escucharon el inevitable despido de López Obrador:

“Amigas y amigos de Morena, me retiro de la política, de la vida pública y de la militancia partidaria con un enorme agradecimiento al pueblo y en particular a ustedes, mis compañeras y compañeros, que con tanta convicción me sostuvieron y me ayudaron como dirigente y como gobernante. Mi tarea está por concluir en unos días, pero este gran partido tiene mucho camino por delante.”, finalizó Durazo la lectura, al tiempo que todos los morenistas gritaron al unísono “¡Es un honor, estar con Obrador!”.

En su última epístola a Morena, el dirigente histórico también pidió a los militantes no perder el compañerismo y la hermandad en sus filas y fortalecerlas, mantenerse unidos, humildes y honestos para desempeñar sus funciones en beneficio del pueblo.

Solicitó a Morena que no se permitan los antiguos vicios de la política como el nepotismo, la corrupción y la soberbia, y también el sectarismo, asimismo, trabajar con las bases que caracterizaron su gobierno: “No robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.

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