Durante el pasado proceso electoral, Alejandro Armenta Mier denunció que había vivales que ofrecían candidaturas o cargos a su nombre. Hacerlo público sirvió para desinflar a los defraudadores y envío varias señales adicionales. Por ejemplo, que no permitiría las prácticas del pasado —esas que hicieron millonarios a algunos a través de promesas que nunca se cumplieron— o que metería a los responsables si es que había una denuncia expresa. Con la denuncia pública, el hoy gobernador electo pintó su raya sobre la nueva praxis política. Ahí está también el mensaje que envió a todos aquellos que andan promoviéndose para un cargo público en su administración. Les puso un estate quieto y hasta ironizó cómo es que pasaron de ser, en las columnas periodísticas, don nadie a ser el “brillante” político. Con el anuncio de los primeros cuatro integrantes de su gabinete evidenció ante la clase política que el único que pone y quita es él. Es más, ya les dijo también públicamente que cuidadito y andan en malos pasos porque será el primero en procesarlos. Cero tolerancia a la corrupción, es la indicación que ha dado. Con todo este contexto resulta sorprendente que todavía haya malandros que quieran montar conspiraciones que se caen por sí mismas. Y ya se vio que el medio favorito que estos rufianes utilizan para esparcir sus mentiras es WhatsApp. Hace unos días, circularon por esa vía varios mensajes sobre un supuesto intento de amordazamiento de la prensa en las conferencias de prensa del mandatario electo. El bulo difundido, como usted comprenderá, era totalmente falso. El equipo de comunicación de Armenta, encabezado por José Tomé Cabrera, tomó cartas en el asunto y puso fin a la fake news. Ayer, una vez más, se difundieron por la red social varios mensajes que Rodrigo Abdala Dartigues, coordinador de Transición de Alejandro Armenta, atajó hábilmente con el siguiente mensaje: “Respetamos plenamente a la administración gubernamental estatal que está en funciones. Actualmente está circulando información falsa donde involucra al gobernador electo, Alejandro Armenta; se menciona que se han solicitado cambios en la estructura orgánica de algunas dependencias a petición de nuestro equipo. Lo cual NEGAMOS CATEGORICAMENTE. No intervenimos en ese tipo de decisiones ajenas a nuestra competencia; la comisión de transición y el gobernador electo Alejandro Armenta, en ningún momento intervenimos en esas decisiones de ninguna dependencia o entidad. Es importante evitar caer en esas noticias falsas, el equipo de transición tiene tareas específicas en las cuales estamos trabajando todos los días, que tienen que ver exclusivamente con el proceso de entrega-recepción”. Hasta ahí la cita. La intervención oportuna y los rápidos reflejos del gobernador electo y su equipo es la marca de la casa, por lo que las diferentes conspiraciones han quedado en burdas maniobras de opereta. Sin embargo, todavía queda una pregunta en el aire: ¿De parte de quién? Es muy probable que en el bunker armentista tenga plenamente identificados a los responsables. Solo es cuestión de tiempo, pero todos deberán asumir las consecuencias de sus acciones.