La activista poblana Olimpia Coral Melo Cruz, reconocida por su lucha en contra de la violencia digital que afecta a las mujeres, fue incluida en la lista de las “100 mujeres más poderosas de México” de la revista Forbes.
La originaria del municipio de Huauchinango, Puebla, defensora de los derechos de las mujeres quien impulsó la creación de una ley contra el acoso digital que lleva su nombre, sumó un reconocimiento más a su larga lista en su carrera al entrar en el listado de personas más influyentes del país.
En este listado también se encuentran perfiles como la astronauta, Katya Echazarreta; la actriz, Salma Hayek; la CEO de PepsiCo, Paula Santilli; la gimnasta Alexa Moreno; la escritora Elena Poniatowska; la científica, Susana Aurora; la médica, María de Lourdes Martínez; la directora de cine, Natalia Beristáin; la directora de orquesta, Alondra de la Parra, y la bailarina, Elisa Carrillo, entre otras destacadas mujeres.
Olimpia Coral inició la lucha para prevenir, erradicar y castigar la violencia digital contra niñas y mujeres después de que ella fuera víctima de este tipo de violencia, por la difusión de imágenes sexuales suyas sin su consentimiento en las redes sociales.
Se convirtió en Asesora Legislativa y creó la primera propuesta de reforma en México y América Latina sobre Violencia Digital, iniciativa impulsada desde la resiliencia y el trabajo territorial.
El proyecto legislativo conocido como la Ley Olimpia ha sido reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un paso trascendental para los países latinos para erradicar la violencia digital en contra de las mujeres, y su importancia hizo que fuera replicada en Argentina, Honduras, Ecuador y en Los Ángeles, California, Estados Unidos.
También es fundadora del Frente Nacional para la Sororidad Colectiva Nacional, colectiva feminista que lucha por eliminar la Violencia de Género en nuevas tecnologías, y de Defensoras Digitales, herramienta digital para orientar y brindar apoyo a mujeres y niñas ante el ciberacoso y la difusión no consentida de imágenes sexuales.
Asimismo, fue la creadora del primer “violentómetro” virtual, herramienta que ha sido base para prevenir la violencia digital en diversas instituciones de administración y procuración de justicia. Como resultado de su imprescindible labor activista, ha recorrido México y diversos países para hacer conciencia sobre espacios digitales libres de violencia.
Aunque resaltó el hecho de que México tendrá su primera presidenta en la historia, la activista consideró que no se deben tener altas expectativas en torno a Claudia Sheinbaum, pues es la primera vez que una mujer dirigirá al país, y tener altas proyecciones en su gobierno puede ser un hecho “violento” para las mujeres.
“No nos encontramos en los mismos niveles de ciudadanía, no nos encontramos en los mismos niveles de política; por eso es que me parece incluso violento generar expectativas sobre una presidenta. En un país donde han gobernado puros hombres, después de toda una historia de hacer las cosas sin nuestra visión, es una obviedad que el reto es grande para una mujer”, declaró a la revista Forbes.
