Me hubiese gustado decir que ganó el más bueno en el torneo y en la liguilla, que el América es mucho más a sus grandes oponentes, que sus individualidades puestas en el campo, como un conjunto, superó al rival, que su técnico, después del campeonato en diciembre pasado, trazó un plan perfecto para lograr la continuidad de su juego, que a todos nos gustó. Eso y más quisiera escribir, pero sería mentira.
Al final ganó el América ante un equipo que hizo un buen torneo después de quedar en lugar 16 el torneo pasado y que le faltó en su planeación más plantel, pues con tan solo 13 jugadores hizo frente al torneo y a la liguilla. De Monterrey, Tigres, Toluca, un fracaso rotundo, basándose en sus planteles vastos. Chivas y Pumas solo tienen para llegar a donde llegaron. Necaxa y Gallos haciendo mucho con muy poco. Del resto, nada de nada y muy alejados de competir: solo participaron.
La liga mexicana y más su liguilla se salvaban del general del futbol mexicano. En estos momentos y después de un año de promesas, supuestos cambios, avances en todas las áreas, la realidad es que se dio un paso hacia atrás, o quizá dos o tres: la liga fue lo menos importante, la de Expansión un fracaso que nadie sabe hacia a donde va, con directivos sin la menor unión y conformándose con el subsidio anual que se les da, la creación de talento nulo y cuando sale uno, Montaño de Mazatlán, se le pone un precio de 5 millones de dólares. Los jóvenes que juegan en Europa, poco que rescatar en la persona de Santi Giménez. Lozano viene de regreso, Montes volvió a descender, Vázquez en equipo chico de liga italiana se salva, Chávez, campeón en Rusia, también se salva, Sánchez no juega, Araujo juega uno si y tres no en Las Palmas. Ochoa ya hizo mucho y ya no se cuenta con él. Los de Grecia, rescato a Orbelin, pero en Grecia. Pizarro perdido. Las cuentas son negativas y las promesas de los federativos, solo quedan en promesas. Bueno, lo rescatable siempre fue el futbol femenino, pero este torneo se partió la liga: los 6 equipos que invierten contra 12 que es una carga mantener sus equipos.
Todo esto se verá reflejado en la próxima Copa América. Pocas figuras, muy jóvenes, con promesas poco alcanzables y con el sustituto puesto por la misma federación en la persona de Javier Aguirre.
Un futbol mexicano en decadencia y al que solo le interesa lo económico. En ese punto llegarán grandes fondos americanos para inyectarlos vía FMF y 18 equipos. Esos dineros harán de los equipos mejores clientes y mejor mercancía para poder ser más atractivos en los grandes mercados. Por medio de mercadotecnia y venta de partidos, los propietarios de esos fondos tendrán su utilidad asegurada, contando que los latinos en USA son la segunda población más numerosas en aquel país y todos con poder adquisitivo para la camiseta, la compra del pago por evento y la del boleto de entrada al estadio. También la liga será vendida a otros auditorios, que ni por casualidad los federativos tienen esos alcances.
Por el lado deportivo, no veo por donde pueda crecer nuestro futbol.
Tengo que ir a la raíz de este deporte y tomar las cosas buenas y olvidadas que te otorga como la disciplina, el trabajar en equipo, el ser solidario, la salud mental y física, los valores de ser compañero, el levantarte después de ser derrotado y muchos más, olvidados en este mar de dólares, el enseñarte a competir, el superar barreras. Si solo tomaran uno de todos estos valores, la gente de la Federación y lo implementaran en su modelo de negocio, su responsabilidad social la habrían cumplido. Pero qué lejos están de ello y qué cerca de seguir dando pasos hacia atrás.
Mientras tanto, el show debe de seguir y los aficionados, lejos de darse cuenta de esta realidad, sin tener la culpa de ello, pocas satisfacciones tienen y muchos años con la esperanza de ver un mejor futbol. Los maquiavélicos propietarios lo saben y aprovechan la situación. Conmigo no cuenten.