El desvío de recursos hacia el PRIAN

Apabullado por otro nuevo escándalo al ser descubierta la mapachera del Ayuntamiento de Puebla en la que entregaban despensas del Sistema Municipal DIF, el velador y supuesto alcalde suplente Adán Domínguez Sánchez justificó que la dotación de los paquetes era lícita pues se encontraba inscrita en el programa Nutrición de 10, cuyos principales objetivos y alcances habían sido explicados a detalle a los integrantes de la Comisión Agenda 2030 del Cabildo. El asunto es que ahora se sabe que todo eso es mentira. En dicha comisión nadie abordó el programa en mención y de lo único que fueron enterados es que había un convenio con Banco de Alimentos, operada por la organización confesional Cáritas, para que de los 40 millones que se asignaron en una ampliación presupuestal, cinco irían a esa agrupación filantrópica y el restante sería administrado por la Comuna. Al igual que los tinacos azules, el Ayuntamiento de Puebla cometió torpeza tras torpeza para encubrir la violación a la veda electoral y así repartir apoyos con evidente fin electoral, obviamente para beneficiar a Eduardo Rivera Pérez, el patrón de Adán Domínguez y responsable de dejarle a la ciudadanía el velador más caro e inepto que se pueda tener. Incluso, la candidata de Morena por el distrito 11, Xel Arianna, reveló que la gestión municipal panista mintió al justificar la entrega de despensas con el programa Nutrición de 10, ya que este era un plan pactado con la BUAP y consistía exclusivamente en capacitaciones en línea a manos de expertos de esa casa de estudios. En ninguna parte, explicó la morenista, el programa incluye la entrega de despensas, por lo que estaríamos ante un evidente delito electoral. Nos dicen que pese a las pruebas existentes por las irregularidades de Adán Domínguez -quien ya no oculta su espíritu matraquero a favor de su patroncito, el güero Riveraanda muy confiado porque en las negociaciones que se han hecho al interior de Mejor Rumbo para Puebla, ya le garantizaron que, de llegar Mario Riestra Piña al Ayuntamiento, todas las irregularidades le serían perdonadas.