La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), al mando de Adán Domínguez Sánchez, protagonizó un nuevo escándalo de abuso policial, luego de que detuvo a Violeta Lagunes, quien únicamente repartía propaganda electoral de los candidatos Pepe Chedraui y Alejandro Armenta.

Lagunes y otras brigadistas fueron violentamente detenidas por la policía municipal del Ayuntamiento de Puebla. El arresto, que tuvo lugar en la intersección de la 31 y la 23 Sur, se caracterizó por un exceso de fuerza y presunta violación de derechos humanos, según testimonios y evidencia visual.

Violeta Lagunes, activista y excandidata a diputada federal, se vio envuelta en el arresto mientras realizaba una actividad de promoción política. Junto a ella, la hermana de Hilario Gallegos Gómez también fue detenida, en un despliegue que involucró a más de una decena de agentes de policía.

El incidente, capturado en una transmisión en vivo por el medio “Así lo Dice Puebla”, evidenció el uso injustificado de la fuerza por parte de las autoridades, quienes intentaron detener a Lagunes sin fundamentos claros.

Este evento adquiere mayor relevancia dado el contexto político, con Eduardo Rivera Pérez, candidato a la gubernatura de Puebla, quien ha sido duramente criticado por Violeta Lagunes, a pesar de pertenecer a la misma fuerza política.

Uno de los brigadistas que estuvo en la escena denunció que la policía actuó en represalia por su apoyo a Chedraui y Armenta, además de que los agentes se negaron a identificarse.