Izúcar de Matamoros se sumó a la larga lista de municipios que comenzaron una abierta rebelión contra la dirigencia estatal del PAN, del PRI y del candidato Eduardo Rivera Pérez por la imposición de candidatos ajenos a la base; mientras que, en Tehuacán se les complicó la contienda interna.
Durante este fin de semana, los integrantes de los comités directivos municipales del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) renunciaron a sus encargos en las dirigencias tras señalar que el candidato a la presidencia municipal Lorenzo Suarez fue una imposición del dirigente estatal del tricolor Néstor Camarillo Medina.
La rebelión en la región de Izúcar de Matamoros fue liderada por el exaspirante priista a la candidatura para la presidencia municipal, Emilio Morales; Miguel Sánchez, presidente del comité municipal del PRI, y Guadalupe Barrera, dirigente panista en la región, quienes junto con diversos sectores y agrupaciones de este partido renunciaron públicamente al partido.
Emilio Morales, quien encabeza a la organización del Movimiento Territorial, recriminó al presidente del Comité Directivo Estatal priista de ignorar a las bases en la selección de candidatos ya que en la elección de hace tres años se impuso al mismo candidato en la región, el cual cayó ante la candidata de Morena, Irene Olea.
Recordó que en esa elección se le advirtió a la dirigencia del partido que si imponían a un candidato no respaldado por las bases habría fuga de cuadros, lo cual no fue atendido por la dirigencia, y terminó en la salida de más de 4 mil 200 militantes.
“Ahora vuelve a pasar lo mismo, por intereses personales de la dirigencia estatal, por venganzas personales que tiene impone nuevamente a la misma persona a pesar de que se les advirtió que no tenía el consenso de la militancia priista, se les dijo y no nos quisieron hacer caso, y es por eso la razón por la cual renunciamos al Partido Revolucionario Institucional y al PAN”, afirmó.
El expriista también aseveró que esta misma situación se le advirtió al candidato a la gobernatura por la colección Mejor Rumbo para Puebla, Eduardo Rivera Pérez, pero simplemente los ignoro, por lo cual también rompen su respaldo hacia él.
Asimismo, Emilio Morales reprochó que en días pasados el dirigente estatal del PRI visitó el municipio y la mayoría de los militantes de la región no fueron convocados a la reunión, por lo que el distanciamiento con ellos era más que evidente.
De igual forma, acusó a Eduardo Rivera de obstaculizar el mitin político de los priistas que renunciaban a su militancia, ya que les informaron que varias de las unidades que se dirigían al municipio para apoyar el acto político fueron interceptados para evitar que llegan y les dieron 300 pesos para que se regresaran.
Por otra parte, los dirigentes estatales de PRI y PAN y el candidato a la gubernatura del estado también se complicaron la existencia en el municipio de Tehuacán, donde la imposición de un cuadro a modo está en peligro.
Después de una votación interna entre los militantes del municipio, Francisco Díaz se impuso sobre Elíseo Lezama, quien era el perfil impulsado por Eduardo Rivera para ser el abanderado a la presidencia municipal de Tehuacán, pues obtuvo 179 votos frente a los 15 que alcanzó el alfil del abanderado al gobierno de Puebla.
Esta renuncia se suma a la de los diputados locales Jorge Estefan Chidiac, Silvia Tanús Osorio, Norma Reyes Cabrera, Adolfo Alatriste Cantú, Juan Enrique Rivera Reyes y Laura Ivonne Zapata Martínez, quienes señalaron su inconformidad con las decisiones tomadas por la dirigencia nacional del PRI.
Tras su salida, los ediles de Xicotepec de Juárez, Zacatlán, Guadalupe Victoria, Zapotitlán de Méndez y San Salvador El Seco también anunciaron sus renuncias a la militancia del PRI.
El último cuadro destacado en hacer pública su renuncia a su militancia en el PRI fue Sandra Montalvo Domínguez, expresidenta del ONMPRI Puebla, quien acusó al dirigente estatal del partido de obstaculizar la participación política de las mujeres en el PRI, pues al buscar la candidatura a presidenta municipal de Cuetzalan del Progreso él se la negó al señalar que “hay un jefe político en la región” que definía quien iba, el edil Gerson Calixto.
