En tres años, el gobierno del estado invirtió 32 mil 871.1 millones de pesos para el sector salud, los cuales se enfocaron principalmente en el combate a la pandemia por la Covid-19. De los recursos ejercidos, el 56 por ciento, es decir, 18 mil 408.3 millones fueron para servicios personales.
La contingencia, de hecho, llevó a las autoridades a contratar a 7 mil 51 personas, entre médicos, enfermeros, camilleros, quienes junto con el personal activo antes de la emergencia sanitaria han atendido 123 mil casos positivos en sus diferentes variantes, de los cuales 107 mil lograron recuperarse y 16 mil 399 fallecieron.
Así lo informó el secretario de Salud de Puebla, José Antonio Martínez García, en su comparecencia ante el Congreso local, como parte de la glosa del tercer informe de labores de la administración estatal.
El funcionario estatal manifestó que los 123 mil casos que se contabilizaron hasta diciembre de 2021 se detectaron de las 209 mil tomas de muestra para la detección de Covid-19 que se realizaron, resaltando que la mayoría de los casos positivos se presentaron en el sector de la población de entre 41 a 50 años de edad.
El titular de la Secretaría de Salud estatal apuntó que en el periodo de enero a diciembre de 2021 la dependencia colaboró con la Brigada Correcaminos de la Secretaría de Bienestar y de la Defensa Nacional para la aplicación de 7 millones 566 mil 713 vacunas contra coronavirus en Puebla, entre primeras y segundas dosis, además de dosis de refuerzo.
Detalló que además de vacunarse a todos los grupos de la población en el estado, la brigada logró ola aplicación para grupos vulnerables de 119 mil dosis para el personal de la salud en el estado, 124 mil para personal académico, y 46 mil para mujeres embarazadas.
Martínez García externó que durante este periodo se contrataron más de 2 mil 800 enfermeras para la primera línea de defensa, más de 2 mil 700 médicos, 109 paramédicos, 431 camilleros, 145 inhalo-terapeutas, 5 fisioterapeutas, además de que se incorporaron 415 médicos y 446 enfermeras contratadas por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y la capacitación de médicos generales, anestesiólogos y demás médicos para la atención de casos de coronavirus.
La Secretaría de Salud logró tener en disponibilidad un total de 844 camas para la atención de casos de Covid, solamente en los hospitales y unidades médicas de los servicios de salud del estado, de las cuales, 726 se destinaron para pacientes que no necesitaron de ventilación mecánica asistida, mientras el resto fueron utilizadas por pacientes que requirieron de intubación.
Asimismo, la dependencia habilitó a inicios de 2021 los Centros de Salud y Servicios Ampliados (Cessas) de San Felipe Hueyotlipan y San Francisco Totimehuacan como unidades de atención integral para recuperación de pacientes post-Covid, además de que se creó el Centro Estatal de Rehabilitación en el Cessa de la junta auxiliar de La Libertad, en la ciudad de Puebla, con la finalidad de atender enfermedades respiratorias para pacientes que quedaron con secuelas.
Durante ese periodo, se atendieron a mil 300 pacientes con valoraciones por medicina interna, nutrición, psicología, psiquiatría, fisiología, rehabilitación respiratoria y cardiaca.
En cuanto a las demás comorbilidades, el secretario de Salud detalló que la dependencia realizó durante 2021 un millón 139 mil 760 de detecciones de casos de hipertensión, un millón 134 mil 919 detecciones de diabetes mellitus y 83 mil 474 detecciones de hiperplasia benigna.
Se aplicaron más de un millón de vacunas para completar los esquemas de vacunación de infantes y se ayudó en el control nutricional de más de 3 mil niños menores de 5 años que presentaban desnutrición grave.
También se dio atención a mujeres víctimas de violencia de género con la entrega de 87 mil instrumentos de detección de violencia en mujeres, ayudando a más de 2 mil víctimas en las que se detectaron 219 pacientes víctimas de violación sexual.
“Las necesidades son mayúsculas, falta mucho en el camino, pero los resultados muestran que vamos en ella ruta correcta (…) Creo en el trabajo diario, la salud no tiene colores ni preferencias partidistas, la salud social es un elemento de la democracia básica para su consolidación, es el ejercicio perfecto de inclusión e igualdad, la salud es el motor de desarrollo de un país, sin salud no hay nada”, remarcó Martínez García.
