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viernes, noviembre 22, 2024

La lluvia de San Juan llegó para ayudar a apagar el fuego en Zacatlán

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“Gracias a Dios, bendita agua”, fueron las palabras de agradecimiento del gobernador Sergio Salomón Céspedes Péregrina que expresó en medio de la lluvia de San Juan Bautista registrada este sábado en Zacatlán, un municipio serrano severamente afectado por un voraz incendio que consumió más de 750 hectáreas de bosque, dejó 14 viviendas afectadas y varias familias evacuadas. Tras cinco días de combate, el incendio fue extinguido en su totalidad la tarde de este domingo. 

La precipitación del sábado trajo un respiro para los más de 500 combatientes, sus fuerzas no sucumbieron pues recibieron un aliento divino y de la madre naturaleza con lo que la víspera, pudieron llegar a controlar el 95 por ciento del siniestro que inició desde el miércoles de la semana pasada. 

Apenas concluyó sus compromisos de su agenda programada en la capital, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina se dirigió el viernes al municipio de Zacatlán. De inmediato se hizo cargo y tomó el control de las acciones para continuar con el combate al incendio, aparentemente iniciado por un descuido

AL PIE DEL CAÑÓN

El gobernador llegó a la comunidad de San Miguel Tenango la tarde del viernes y junto con el presidente municipal de Zacatlán, José Luis Márquez Martínez, sostuvo una reunión con integrantes de Protección Civil, voluntarios de la comunidad y brigadistas. 

Con ellos inició la evaluación de la situación de emergencia en la zona provocada por los incendios forestales registrados en las localidades de Yehuala-Zoquitla. Al inicio de la contingencia el avance era mínimo. 

El reporte de la Coordinación Estatal del Protección Civil era nada alentador. A las 23 horas del viernes se registraba 50 por ciento controlado y apenas 30 por ciento liquidado. El estado de fuerza era, para entonces, de 213 elementos de las distintas brigadas de los tres órdenes de gobierno y 300 voluntarios de las diferentes localidades. 

El desalojo de las comunidades afectadas se ordenó desde la noche del jueves, siendo las poblaciones de Zoquitla, Yehuala y Xonatla las primeras en refugiarse en viviendas de sus familiares; aunque las autoridades dispusieron de albergues, estos no se ocuparon.  

Alrededor de 150 personas fueron desalojadas de sus viviendas de las 20 se ubican la comunidad de Yehuala y 10 en Zoquita. El último reporte de Protección Civil dio cuenta de que solo 17 casas fueron consumidas en su totalidad por el fuego. 

La pronta atención y actuación de las autoridades permitió que desde las primeras horas de la emergencia no se reportaran pérdias de vidas humanas; al cierre de esta edición el saldo se mantenía blanco. 

Sergio Salomón Céspedes pernoctó en Zacatlán. El primer día de la jornada fue extensa, durmió unas cuantas horas, para el sábado sus actividades iniciaron a las 5:30 horas coordinando los cinco frentes para combatir el incendio en las zonas de Zoquitla, Otatlán, Cuacuilco, Xonotla y en el paraje Peña del Águila. 

A la primera hora del sábado, el gobernador se trasladó al Centro de Control instalado en las oficinas de la junta auxiliar de San Miguel Tenango para continuar las labores de combate. Lo primero que hizo fue encabezar una reunión con elementos de distintas brigadas de los tres órdenes de gobierno y el Ejército Mexicano, el cual implementó el Plan DNIII-E de auxilio a la población. 

A MARCHAS FORZADAS 

Antes de arrancar una nueva jornada de combate, Sergio Salomón Céspedes se dirigió a los brigadistas a quienes les reconoció su esfuerzo, pero les pidió continuar con mayor intensidad las tareas para sofocar rápidamente el fuego, ya que algunas zonas habían quedado liquidadas en su totalidad, pero otras se mantenían activas. 

“Gracias a cada uno de los brigadistas y voluntarios de las comunidades por su heroico esfuerzo, tienen el respaldo del gobierno de Puebla para que cuenten con todo lo necesario y se logren los objetivos”, expresó. 

En los rostros de los combatientes se veía esperanza, pero también agotamiento, producto de las extensas jornadas luchando contra el fuego; la tortilla fue parte de su alimentación elaboradas por voluntarias en los pasillos de San Miguel Tenango, quienes fueron las encargadas de alimentar a este ejército de combatientes que sumó 500 personas. 

Tras la reunión de evaluación, Sergio Salomón Céspedes recorrió las comunidades afectadas en donde el fuego ya había cedido. Ahí atestiguó lo que para algunos fue un milagro: una vivienda que fue totalmente rodeada por el fuego no presentó daño alguno. 

Lo que sufrieron la mayoría de las viviendas de la zona del incendio fue la suspensión de los servicios de electricidad y suministro de agua potable, la cual se hacía por mangueras que resultaron consumidas por el fuego. De inmediato el gobernador tuvo el apoyo de la CFE y se reestableció la electrificación, además se adquirieron más de 70 kilómetros en manguera para comenzar su distribución, y el Registro Civil estatal y municipal, estarán este lunes a primera hora para dar copias certificadas a quienes hayan perdido sus documentos. 


Y LLEGÓ AYUDA DIVINA

Cual si fuera una señal de divinidad, el mandatario puso sus esperanzas en la fuerza de los hombres, pero también en su fe. 

Apenas comenzaba a caer la tarde-noche del sábado, ocurrió lo que calificó como una “gran bendición” que marca el día de San Juan Bautista, una festividad de la religión católica que llega en la temporada en el que las culturas mexicas festejaban al dios de la lluvia, Tláloc, entre los meses de junio y septiembre, y que está vinculado con el inicio del ciclo de la lluvia. 

La lluvia sorprendió al gobernador durante un recorrido por la comunidad de Hueytlaltilolpan en donde revisaba los daños materiales en una vivienda. “¡En este momento comenza a llover en San Miguel Tenango!”, escribió en cuenta Twitter el mandatario. 

“Dios no abandona. La lluvia se hace presente y se une al enorme esfuerzo de más de 500 personas entre voluntarios y personal oficial que han enfrentado al fuego para preservar nuestro bosque. Bendita agua”, compartió con sus seguidores. 

Previo a dar el reporte de los avances alcanzados durante la jornada, Céspedes Peregrina compartió una fotografía que mostró como pocas veces se le ha visto. Un mandatario arrodillado y en oración frente al altar. La escena fue tomada en la iglesia de San Miguel Arcángel a donde acudió para agradecer por la lluvia. “Gracias a Dios”, escribió en su red social. 

El día cerró con un estado de fuerza de más 400 combatientes entre las diferentes dependencias y voluntarios de las comunidades. El reporte resalta las condiciones climatológicas que fueron favorables para lograr la meta. El fuego en dos de las cinco zonas de atención (Xonotla y Paraje Peña del Águila) había sido controlado y totalmente extinguido. 

“La noche del sábado se reportó un 80 por ciento del fuego controlado y 60 por ciento liquidado. Esta ha sido una gran muestra de unidad, solidaridad y trabajo en equipo entre poblanos. Que vivan las comunidades de #Zacatlán, que viva Puebla”, publicó. 

Este domingo la jornada inició con un mayor ánimo, pues la meta estaba más cerca. Los objetivos eran menos pues se alcanzó el 80 por ciento del control del fuego. El mandatario siguió con los recorridos y se revisó que las escuelas se encontraran en buen estado para reanudar las clases, pues el jueves y viernes se suspendieron actividades. 

Mediante un video mostró el gran daño causado a la sierra, afectando también una de las mejores vistas de la barranca desde donde se podía observar lo negruzco en los cerros boscosos que dejó el incendio. 

A las labores de atención se sumó el Sistema Estatal DIF y su presidenta, Gabriela Bonilla Parada, esposa del mandatario, quien estuvo presente este domingo en 17 comunidades del municipio en las que fueron beneficiadas mil 160 familias con la entrega de despensas, juguetes y ropa. También estuvieron recorriendo las comunidades Julio Huerta, titular de Segob estatal, y Rodrigo Abdala, delegado federal de bienestar. 

ADIÓS INCENDIO

El último reporte de Protección Civil es el resultado de la ardua labor de cinco días. El incendio quedó extinguido y liquidado al 100 por ciento este domingo. 

“Gracias a las más de 500 personas, entre personal oficial: bomberos, guardabosques, elementos de seguridad, municipales, estatales y federales, así como al enorme número de voluntarias y voluntarios que con gran valor y compromiso atendieron esta contingencia”, informó el gobernador. 

A través de Twitter, Sergio Salomón Céspedes resaltó que la lluvia registrada el sábado por la tarde coadyuvó a apagar el siniestro. “La lluvia que se registró ayer en la tarde coadyuvó con la enorme voluntad de todas estas personas a quienes quiero darles mi reconocimiento, a nombre de la sociedad poblana en su conjunto”, publicó. 

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